Por: Antonio R. Tejerina Gómez - Especialista en Agronegocios y Rutas Alimentarias
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A propósito de las recientes noticias que recogemos de la Caravana de la Ruta de la Quinua, que tuvo a bien recorrer más de mil kilómetros y pasar por 16 comunidades productoras de quinua ubicadas en los Departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, y con el único propósito de enriquecer los principales objetivos planteados con motivo de la promoción del Año Internacional de la Quinua, a continuación me permito desarrollar el concepto de ruta alimentaria, sus objetivos, finalidad y estrategias. Cabe señalar que el instrumento de ruta alimentaria, ya es desarrollada y aplicada en muchos países del planeta a partir de las primeras experiencias ubicadas en Francia (ruta del vino), y en nuestra América principalmente en Argentina y Chile.
Todo alimento representa un patrimonio cultural sostenido en códigos simbólicos asociados al paisaje, la gente del lugar y a la historia, es decir todo alimento es un tesoro cultural que tiene características diferenciales de sus homólogos de una región o una nación entera.
Los productos con identidad territorial son los productos diferenciados con base en la biodiversidad nativa, el saber hacer local, cultura y la historia, asegurando la especificidad, tradición y ser genérico. Atributos y condiciones que cuentan varios de nuestros productos producidos en territorios por encima de los tres mil metros sobre el nivel del mar y la presencia imponente de los salares de Uyuni y de Coipasa.
Una ruta alimentaria, se entiende como un itinerario turístico basado en la quinua; en donde alrededor de su cultivo se construyen diversos productos turísticos, gastronómicos y no gastronómicos que permitirán reconocer de una manera atractiva el proceso productivo de la quinua a través de toda la cadena productiva, comenzando en la producción primaria, su transformación y comercialización.
Aunque la quinua será el eje central, la médula conceptual de la ruta; esta permitirá desarrollar otras actividades diversas; no sólo relacionadas con su proceso de producción y transformación, sino también otras asociadas a la naturaleza, ocio y todo tipo de entretenimientos propios de la región. En esta dirección la gastronomía será un escenario para la quinua, pero la ruta ofrecerá oportunidades para los otros alimentos típicos con que cuenta la región y sean priorizados por los mismos productores.
Toda ruta alimentaria en general, relaciona al turismo rural con los conceptos actuales de la nueva ruralidad, con la cultura, la producción, artesanías y gastronomía, además desarrolla potencialidades turísticas basadas en lo auténtico y representativo, aprovecha las características productivas y culturales de un territorio, busca la integración y articulación de empresas, la integración pública y privada.
Ahora bien, toda ruta o itinerario, en este caso alimentaria como la quinua, es un instrumento que privilegia el desarrollo turístico de una región con fuerte identidad regional.
La finalidad de una ruta alimentaria entendida como un instrumento que privilegia el desarrollo turístico de una región; deberá ser en principio la de crear empleo y generar ingresos valorizando, a través del turismo, la oferta rural, los productos regionales y la identidad de la región, generando condiciones para la creación de nuevos empleos y establecimiento de nuevos emprendimientos productivos, el afianzamiento y la mejora de la calidad de los ya existentes y la creación más adelante de la Denominación de Origen.
El objetivo de una ruta alimentaria deberá ser la construcción de un agro negocio y recorrido asentado básicamente sobre un trípode de integrantes como son: los productores primarios de quinua, las agroindustrias rurales que industrializan el grano y el sector gastronómico tanto en el área rural como urbana, además de otros sectores relacionados con la cultura de la quinua como los municipios, artesanos, empresas de turismo, etc.
La propuesta de recorrido debe partir de la conceptualización de que dada la riqueza natural y potencial con que cuenta nuestra región con relación a los alimentos identificados con el territorio como: la quinua, carne de llama, carne ovina, quesos artesanales, por decir algunos, y a partir de ellos su incorporación en variados platos tradicionales, claramente nos señala el camino y oportunidad de lograr el mayor posicionamiento y promoción de los mismos.
La ubicación del proyecto considera el altiplano central de nuestro país. La región localizada es la Provincia Ladislao Cabrera con su capital Salinas de Garci Mendoza, lugar de mayor producción de la quinua, establecimiento de las plantas procesadoras, alojamientos rurales y otros servicios. La ruta considera el recorrido de 162 km. a partir de la localidad de Challapata hasta Salinas de Garci Mendoza (Challapata - Huari - Quillacas - Jayu Quta - Salinas de Garci Mendoza - Salar de Uyuni - Retorno), por una carretera de asfalto. En el recorrido se establecerán tres paradas, la primera para identificar el mercadeo y degustación del producto y sus derivados, la segunda parada considera la observación y reconocimiento de la cultura de la quinua, utilización de las herramientas artesanales para el desaponificado o desamargado y secado del cereal. Finalmente en la tercera parada se podrá observar toda la tecnología desarrollada para que la quinua sea un producto apto para el consumo humano. A la culminación del recorrido (aprox. 6 horas), en la ciudad de Oruro se podrá visitar a los restaurantes que se adhirieron a la ruta, adquirir los productos derivados, souvenires y conocer mayor información sobre las bondades del alimento andino.
El proyecto para su ejecución deberá considerar una importante alianza estratégica a partir de los Municipios productores de alimentos con identidad territorial, la Gobernación de Oruro, Universidad Técnica de Oruro, Fautapo (Fundación Educación para el Desarrollo), Alcaldía del Municipio de Oruro, Empresa Privada, Cámara Hotelera y otros que desean participar.
Para concluir, el Departamento de Oruro contará con una nueva oferta gastronómica, a partir del posicionamiento y promoción de uno de sus principales productos emblemáticos, la quinua orgánica y sus derivados. Para ello será muy importante articular las iniciativas locales y territoriales con otros espacios sociales, económicos y políticos, para fortalecer la cadena de valor de la quinua, que también puede servir de punto de partida para abarcar a otros rubros como la de los camélidos, ovinos y lácteos.
El diseño de un itinerario turístico - gastronómico alrededor de un producto identificado con el país como la quinua, logrará la integración de los productores, microempresas rurales, agroindustrias, el sector gastronómico, hotelero y otros sectores relacionados con la cultura de la quinua para la creación de una organización pública-privada de la ruta gastronómica, encargada de su posterior comercialización a través de una red de agencias locales, nacionales e internacionales.
La promoción y posicionamiento de nuestro cereal andino, debe ser reconocido en primer lugar por nuestra población para luego definir si vender o no al exterior, lo que no ocurre en la actualidad, y requiere el aporte de todos los que tuvimos oportunidad de trabajar de cerca con varios productos con identidad territorial y de esa manera generar nuevos ingresos rurales no agrícolas para los habitantes rurales y urbanos de nuestra capital.
Agro_tejerina@hotmail.com
Fuente: LA PATRIA
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