Esperar a familiares o amigos que llegan del interior del país a la Terminal de Buses es realmente un papelón, pues el recinto creado para dar comodidad y seguridad a personas que esperan, llegan o se embarcan a otros destinos simplemente es utilizado para reunir a una gran cantidad de comerciantes que hacen un negocio estupendo con apresurados viajeros, que no gozan de ninguna ayuda para sus fines de tránsito por la ciudad de Oruro donde hace años se erigió la más moderna terminal del país, que hoy se cae poco a poco.
Tiempo atrás las quejas menudeaban por malos servicios en la Terminal y se culpaba de tal situación a los administradores privados de la misma, desconociendo premeditadamente que esa administración adolecía de una falla determinante en la recaudación de fondos, por el “derecho de uso de Terminal”, que en otros distritos es obligatorio e inexcusable y que en Oruro se evadía descaradamente permitiendo que los pasajeros se embarquen en los buses fuera del recinto definido para ese fin.
Por lo que se observa en la actualidad y por comentarios de quienes trabajan o cumplen diferentes tareas en la Terminal de Buses, el sistema de administración cambió en los primeros días de lo que se consideraba una “intervención” desde la Gobernación, tras la nacionalización de nuestra terminal. Se aplicaron medidas para disciplinar a los pasajeros en el embarque a los buses en el interior del recinto y pagando el “derecho de Terminal”, entonces se dijo que los ingresos mejoraron, más parece que al pasar el tiempo el control declinó y en la actualidad una buena cantidad de pasajeros indisciplinados y evasores siguen embarcando en la esquina de enfrente… a la Terminal.
Pero lo que ya pasa de castaño a oscuro es que las autoridades permitan que los buses de pasajeros que llegan del interior durante el día, desembarquen a sus pasajeros en las calles aledañas a la Terminal de Buses, cuando deberían llegar a su interior, utilizar el “carril” asignado a cada empresa y permitir que los pasajeros desciendan con seguridad y comodidad, recojan su equipaje como debe ser, sin el peligro de ser atropellados por vehículos como sucede con los pasajeros que llegan y deben darse modos para la faena de un normal arribo a cualquier ciudad, donde a diferencia de Oruro, inclusive puedan hacer uso de baños y hasta de un depósito temporal de valijas, nada de esto ocurre porque los pasajeros que llegan a la Capital del Folklore son abandonados en la vía pública.
De una buena vez hay que reglamentar el uso de la terminal, de modo que sirva de manera eficiente a los pasajeros en tránsito o los que llegan a su destino, pero con todas las normas que rigen para efectos del funcionamiento de este tipo de servicios y como sucede en las terminales que se precian de tales. Estos recintos tienen que servir para que pasajeros que viajen se embarquen desde el andén de la terminal y cuando lleguen de otro destino lo haga en la misma plataforma y no en cualquier calle como sucede actualmente.
En cuanto a los servicios de la Terminal de Buses en Oruro parece que las cosas no están mejorando como se había prometido con su nacionalización, el desorden persiste, el deterioro interno y externo es patético, la indisciplina de los pasajeros sigue siendo tolerada y eso significa restar ingresos a la Terminal además de mantener una situación caótica en todo el entorno de una edificación que sólo sirve a medias a la comunidad.
Fuente: LA PATRIA
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