Cámara Baja reconoce a Aida Albarracín por defensa de la niñez
19 abr 2013
Fuente: La Paz, 18 (ANF).-
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La incesante defensa de la niñez, con 58 años de la Declaración de los Derechos del Niño Boliviano, que Aida Albarracín Valda impulsó hasta su promulgación y segura de que la tarea apenas empieza, este jueves, recibió un reconocimiento de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja.
Con la certeza de que aún queda mucho por hacer para proteger a los menores y garantizar sus derechos, inclusive dentro del seno familiar, la defensora inclaudicable no dudó en pedir a los asambleístas que se preocupen y actúen, para asegurar una vida digna de las niñas y niños del país, más allá de los beneficios políticos.
Si bien en estos 58 años se ha consolidado el Día del Niño y se ha logrado avanzar, “es insuficiente”, la labor tiene que ser permanente, porque a diarios los derechos de esta población son vulnerados.
“Trabajen por los niños y niñas”, urgió Albarracín a parlamentarios y periodistas, pidiendo castigo para la falta de atención y el maltrato a los menores, en todos sus niveles y formas, afirmando que la seguridad de la niñez también exige fuentes de empleo para los progenitores.
El compromiso de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja fue que impulsarán la sanción del proyecto de ley que elaboraron los niños trabajadores. La diputada oficialista Rebeca Delgado indicó que en dos meses se tendrán resultados y hasta señaló que invitarán a Albarracín para tal hecho.
La distinción fue entregada, este viernes, por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja, Ever Moya, en acto cumplido en instalaciones de esta comisión legislativa.
INCANSABLE TAREA
Recordó que hace 59 años, en 1954, cuando puso en práctica pública este interés por la defensa de los niños, recurrió al gobierno de entonces, la respuesta de algunas autoridades fue: “No tenemos dinero”, cuando ella no había ido a pedir aportes económicos, sino interés por la niñez.
En 1952 se había producido reformas en el país, pero se habían olvidado de los niños, por lo que empezó una tarea titánica. Y en 1954, logró la primera celebración masiva y pública del Día del Niño con el apoyo de fábricas, panaderías que obsequiaron a los menores y también de las salas de cine que dieron funciones gratuitas.
Pero el interés de Albarracín no era sólo un festejo de un día y ¡ya! Que pase al olvido, por el contrario, su objetivo era arrancar al poder político una norma, entonces con el apoyo de Aníbal Aguilar Peñarrieta, padre del actual Ministro de Educación, se logró la promulgación del decreto supremo 4017 con la Declaración de los Derechos del Niño Boliviano.
No contenta con esta norma, la labor de Aida Albarracín siguió en los años posteriores, en los que copiaba el decreto de los trece derechos del niño en el país, para entregarlo a los medios de información, al menos a algunos colegios, justamente para que estos no sean olvidados en los archivos del país.
Impulsó la norma siendo una joven interesada en la niñez, tal vez porque llevaba en la sangre este impulso, puesto que no en vano su padre, Federico Albarracín, a quien no conoció por su repentina muerte a los 26 años de edad, fue el fundador del primer colegio nocturno para jóvenes trabajadores.
Luego, cuando ya era periodista su trabajo profesional lo dedicó a investigar sobre la situación de los niños, justamente, para llamar la atención de la población sobre la importancia de proteger a su bien más preciado: niñas y niños.
Fuente: La Paz, 18 (ANF).-
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