“Un tropezón da cualquiera en la vida”, dice un tango argentino, lo cual no significa que en esta ínclita ciudad los transeúntes estemos expuestos a esa caída.
Días atrás, hubo serias observaciones al arreglo y elevación de aceras en varias calles, al extremo de calificarlas de simples poses políticas en contra de la actual gestión edilicia.
Más allá de eso, necesario es alertar que los niños y los ciudadanos de la tercera edad corren el riesgo de lesionarse al caminar por las arterias que muestran deficiencias en su acabado.
Conocemos del afán que tiene la Alcaldesa para trabajar en el mejoramiento urbano enfrentando, inclusive, el poco interés de los concejales por cooperar con ese propósito.
Pero, será más provechoso que los funcionarios, técnicos en la materia, realicen un buen trabajo para no confrontar dificultades posteriores debido a la existencia de aceras desniveladas y derruidas donde es imposible dar un paso.
Otras, se hallan deterioradas porque los señores conductores de vehículos motorizados, utilizan estos espacios como zonas de estacionamiento, privando al peatón caminar por donde le corresponde.
A ello se agrega la presencia de puestos callejeros de comerciantes que teniendo casetas dentro de los mercados utilizan las aceras y vía pública para vender sus productos, poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos, que tienen que buscar por donde seguir su camino.
Frente a ese estado de cosas, los orureños tenemos que reflexionar haciendo una especie de meaculpa, reconociendo que el mal estado de las calles y aceras, se debe al poco interés de cuidar algo beneficioso.
Es hora de que la señora Pimentel junto al pueblo, jalen el carro en una misma dirección, haciendo que el dinero cancelado por los contribuyentes, se utilice en buena forma y en su caso, cada vecino o dueño de casa, se preocupe por ver en condiciones aceptables el área donde se halla su vivienda.
En este tiempo, donde todo gira alrededor del movimiento político con autoridades que en vez de servir al pueblo, tienen como tarea primordial, velar sus intereses y las de su partido, los que vivimos en este bello campanario, unamos fuerzas exigiendo a los que nos representan, un trabajo responsable, en el entendido de que también nosotros, contribuiremos decididamente en ver a la ciudad de Oruro como un centro pujante, escuchando una y mil voces que cada día claman por tener un espacio donde se sientan orgullosos de ser orureños.
(*) Periodista
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.