Sábado 13 de abril de 2013
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Por la naturaleza de la edad en la adolescencia, la mayoría es impulsiva en su comportamiento, o como nosotros llamamos, es la edad de la “omnipotencia”, la falta de percepción de los riesgos o el pensamiento que nunca les pasará nada.
Es el periodo del descubrimiento de su cuerpo, de sus reacciones y sus sentimientos llegan a ser vulnerables, situación que los hacen más inseguros, por su imprevisibilidad o la inestabilidad en sus relaciones sexuales, la falta de negociación con su pareja que en algún momento son ocasionales, de alguna forma toman la auto determinación de mantener una relación sexual sin protección.
Sin medir en esos momentos los riesgos como un embarazo no esperado o contraer infecciones de transmisión sexual o provocar muy profundamente un sentimiento de culpa.
El tener una relación sexual no planificada y sin protección a veces es por la falta de disponibilidad económica para su adquisición, o tal vez por desconocimiento del valor de su utilidad.
En otros casos no existen lugares de venta que no tenga prejuicios y ven como un obstáculo o barrera que el adolescente por vergüenza, evitará adquirirlos y no podrá utilizarlo ocasionando que su relación sea sin protección y con mayor posibilidad de malestar o conflicto.
Fuente: LA PATRIA