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Sábado 13 de abril de 2013

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Frases de la sabiduría popular

13 abr 2013

Fuente: LA PATRIA

Por: El Alquimista

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La sabiduría popular posee frases, que en lenguaje simple y descriptivo, nos muestran verdades reales, que el común de la gente toma por ciertas y en forma instintiva aplica sagradamente en su diario vivir, sin comprender como funcionan, o de que ley o principio universal se derivan tales sentencias. Lo que sí saben las personas es que dichas frases sabias funcionan infaliblemente.

A continuación realizamos un análisis de cinco frases populares de verdadera sabiduría práctica tratando de explicar las leyes universales en las cuales se sustentan y de las cuales deriva su aplicación:

“Dime con quién andas y te diré quién eres”, “Cada oveja busca su pareja”. “Siempre hay un roto para un descocido”. Estas tres frases tienen su origen en una ley universal que se denomina: La Ley de la Afinidad Vibratoria o Ley de la Atracción Objetiva, que es la que rige toda asociación en el universo en función de su nivel vibratorio y es aplicable desde lo infinitamente pequeño hasta lo infinitamente grande. Nosotros los hombres también estamos regidos por esta ley en lo que respecta a nuestras relaciones y es la que rige las mismas. Es por esta ley, que sin darse cuenta, los borrachos están entre borrachos, los mentirosos entre mentirosos, los corruptos entre corruptos etc. También es la que rige la asociación matrimonial, donde por afinidad vibratoria nos juntamos con nuestros símiles. A cada hombre le corresponde la esposa que se merece y viceversa. Por tanto, si anhelamos tener un príncipe azul como esposo, seamos verdaderas princesas virtuosas y viceversa. Debemos tomar conciencia cual es nuestro nivel vibratorio de instante en instante y si descubrimos ira por ejemplo, transformarla en serenidad, que es una vibración superior. Si descubrimos orgullo, que es una vibración muy densa, transformarla en humildad, que es una vibración muy elevada. Si descubrimos pereza, transformarla en diligencia, etc. Es así como cultivamos las virtudes esenciales, en forma consciente, dentro de nosotros. Las mismas generarán vibraciones superiores, que por la ley de afinidad vibratoria, atraerán hacia nosotros, recíprocamente, vibraciones idénticas, dependiendo sólo de nosotros, lo que atraemos a nuestras vidas.

“Quien a hierro mata a hierro muere”, “El que siembra vientos cosecha tempestades”. Estos dos refranes tienen su origen en La Ley Universal de Causa – Consecuencia o también denominada Ley de Acción – Reacción. Toda acción genera una reacción, a toda causa le corresponde una consecuencia. Lo que siembras, eso cosechas. Todo es recíproco, a una mala acción le corresponde una triste consecuencia. Si siembras frutillares, cosecharás, por supuesto frutillas, no manzanas. Si das amor, vas a recibir mucho amor en respuesta. Si sólo esperas recibir sin dar algo a cambio, no recibirás lo que esperabas, sólo recibirás lo que mereces, y a veces eso no nos gusta. La felicidad es una consecuencia recíproca de la generosidad y la gratitud. Cuanto más das, más feliz eres. Estos son los simples secretos de la felicidad: Dar generosamente, con amor, sin esperar recibir nada a cambio, debido a que tienes la certeza de que recibirás lo que te corresponde por ley divina, no lo que se te antoja por capricho. Ser constantemente agradecidos de corazón, porque la gratitud abre infaliblemente las puertas que conducen a la felicidad y plenitud interior.

La vida te da lo que te mereces. Lo que has sembrado de existencia en existencia, lo vas cosechando también de existencia en existencia. La clave es ser sembradores conscientes de nuestros destinos. A mayor calidad interior, mayor calidad de vida. A mayor desarrollo de las virtudes del espíritu, mayor paz interior y felicidad duradera.

Fuente: LA PATRIA
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