Viernes 12 de abril de 2013
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Cuando surgen permanentes reclamos sobre condiciones de trabajo en una empresa como es la Metalúrgica de Vinto, hay que convenir en el hecho de que “algo tiene que estar pasando” y que por diferentes motivos no se aclara de manera contundente, manteniendo dudas entre la población que recibe informe tras informe de asambleístas y dirigentes sindicales.
Sucede que en la empresa, nada falla, todo es correcto y las apreciaciones de asambleístas e inclusive de entendidos en la materia cuando denuncian ciertas irregularidades están fuera de lugar, aunque no se quiere reconocer que también está fuera de límites el cronograma para la instalación y puesta en marcha del gigante horno Ausmelt, cuya eficiencia dista mucho de ser comprobada, como seguramente se exigirá en su momento.
El hecho de la existencia de factores de contaminación en la atmósfera orureña y especialmente en el área próxima a la Fundición de Vinto es un problema que se arrastra con la vida misma de la fundidora y que en algunos periodos debido a ciertas fallas de control se incrementa dañando la salud de la población, en tanto que en otros tiempos y con la aplicación de programas de mitigación se alcanzaron objetivos de seguridad, con mínima incidencia de contaminación, empero eran otros tiempos, como algún periodo en el que se detectaron desechos tóxicos acumulados en un extremo de la misma fundición con latente peligro para la población civil, trabajadores y hasta animales que transitaban por la peligrosa zona. Hubo sanciones y se eliminó el desastre.
Fuente: LA PATRIA