Cardenal Terrazas: Hay necesidad de perdonar y experimentar la paz

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Luego de poco más de 40 días de ausencia, en que estuvo en Roma para la elección del Papa Francisco, el Cardenal Julio Terrazas se pronunció por la necesidad de perdonar para poder experimentar la paz del resucitado en nuestro país. También pidió despojarse de todo tipo de miedos, como recomendó el Papa para que la Iglesia Católica se acerque más a su pueblo.

“No queremos una Iglesia miedosa y una sociedad que no tiene conciencia de sus valores humanos” afirmó en su acostumbrada Homilía en la ciudad de Santa Cruz, luego de su ausencia por su participación en el cónclave que eligió al Papa Francisco.

Al Cardenal Terrazas se le notó contento y en su prédica exhortó fuertemente a trabajar por la paz. El prelado recordó que aún estamos celebrando y que debe persistir la alegría de la pascua para que “irrumpa en nuestras vidas, en nuestros pueblos, en nuestra Iglesia”.

A tiempo de valorar la enseñanza del Papa Francisco sobre la misericordia de Dios, el Cardenal Julio señaló que “Dios perdona siempre, somos nosotros los que no perdonamos” y por eso cuestionó la forma en que “A nosotros nos cuesta perdonar, queremos que Dios nos perdone todo y se lo pedimos y a lo mejor nos movemos y vamos en grupos, en peregrinaciones, en devociones pero no somos capaces de perdonar al que nos ofende o al que está a nuestro lado”, indicó.

En este sentido, dijo que: “Esta es una invitación a toda la Iglesia entera para que nos convirtamos en instrumentos de perdón” y subrayó que “la misión es “vayan” vayan y hagan los mismo, vayan a las calles, a las plazas, vayan a los lugares donde hay sufrimiento y dolor. Vayan, anuncien la paz y perdonen ustedes”.

VENCER EL MIEDO

El prelado no dejó de cuestionar y lamentar las amenazas de guerra en las dos coreas: “…Pero nos encontramos frente a una amenaza que se ha hecho un verbalismo barato y antihumano de amenazar con una destrucción masiva no solo a los que van a combatir sino a pueblos enteros y a gente que no tiene nada que ver con estas guerras que no son más que búsquedas de poder para poder someter a los demás”, dijo.

Otro elemento que remarcó con mucha fuerza en su prédica dominical fue la necesidad de no tener miedo. En este sentido recordó que “los discípulos estaban con las puertas cerradas y tenían miedo pero cuando vieron al Señor sintieron alegría” por eso invitó a los creyentes de todo el país a despojarse de todo temor ya que “el miedo se apodera fácilmente de nuestras mentes, de nuestros corazones, de nuestras instituciones; el miedo también se puede apoderar de nuestra Iglesia y hacernos que dejemos de hablar de la vida para someternos a los que quizá andan sembrando muerte”.

A tiempo de pedir que no se pierda el tiempo analizando inútil y superficialmente al Papa Francisco y su ministerio “pasando horas y horas hablando en televisión o en radio contra los zapatos del Papa, contra la cruz del Papa contra todo aquello, no es eso; el Papa no es ni esa cruz ni son los zapatos. El Papa es el representante de Cristo y él tiene una misión, la misión de hacer que la Iglesia no tenga miedo y que la Iglesia abra sus puertas y que la Iglesia escuche también el clamor de los demás” indicó.

Finalmente, dijo a todos los que escuchan la invitación del Señor: “Abran las puertas, no se encierren, no tengan miedo y salgan. No queremos una Iglesia miedosa, no queremos una sociedad que no tiene conciencia de sus valores humanos, no queremos un mundo oscurantista, queremos un mundo abierto que sea capaz de comprender las cosas que se viven hoy pero que también sea capaz de sembrar aquellas semillas del reino que cuesta que se acepte pero que producen frutos para todos.

Fuente: Santa Cruz, La Paz, 07 (ANF).-