El mar nos pertenece por derecho

Y recuperarlo es un deber, son palabras que escucho desde niña, en fecha 23 de marzo se nos enardece el corazón de rabia e impotencia y nos preguntamos otra vez: ¿Hasta cuándo estaremos sin mar? En los últimos días vi en la televisión algo inédito, la reunión de expresidentes y excancilleres para tratar el problema de nuestro enclaustramiento marítimo y convertirlo en Política de Estado. Todos vieron que de acuerdo a experiencias pasadas nada se ha logrado, ante la negativa de grupos oligárquicos y retrógrados del país del Mapocho. Sin embargo, el verdadero pueblo en sus concentraciones, muchas veces manifestó su solidaridad gritando ¡mar para Bolivia!, la última vez fue un músico famoso de rock, en Viña del Mar.

Los engaños a nuestro pueblo, no sólo venían de los chilenos sino también de nuestros gobernantes o de las oligarquías que gobernaban ambos países, sometidos primero al imperialismo inglés y luego al norteamericano. En todas las guerras que sostuvimos siempre estaban metidos los intereses económicos de empresas transnacionales, eso ocurrió también en la Guerra del Pacífico. De todos los engaños a que fuimos sometidos los más sobresalientes son:

1.- En el gobierno de Mariano Melgarejo, el 10 de agosto de 1866, se firmó el Tratado de Medianería, que definía como límite el paralelo que se encontraba a 24 grados de latitud Sur. Además Chile podía explotar libremente el guano que se encontraba entre los paralelos 23 y 25 grados, después, se hizo extensivo a otros productos como el salitre, bórax y los sulfatos. Por este tratado leonino Chile avanzó del paralelo 25 en que se encontraba en ese momento hasta el paralelo 23 grados.

2.- La causa principal de la Guerra del Pacífico fue la ambición anglo-chilena del guano y el salitre, la causa ocasional o el pretexto para la invasión fue el impuesto de los 10 centavos por cada quintal de salitre explotado que después exigió Bolivia.

3.-Después de la guerra, el 20 de octubre de 1904 cuando los liberales estaban en el poder a la cabeza de Ismael Montes como presidente, se firmó el Tratado de Paz, Amistad y Límites, donde perdimos en forma total nuestra salida al océano Pacífico. A cambio Chile debía construir el ferrocarril Árica - La Paz y el pago de 300.000 libras esterlinas, además, se reconocía a Bolivia y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito, por su territorio y puertos del Pacífico. Es decir nos quitan el acceso al mar, no construyen el ferrocarril prometido y obligadamente debemos llevar nuestros productos por esa ruta y lógicamente todo para beneficio de Chile. Sobre este Tratado se recurrirá a los tribunales internacionales.

Los liberales y conservadores de esa época que eran lo mismo, deciden firmar este Tratado para no perjudicar a sus empresas mineas privadas, puesto que sus minerales salían por esas rutas.

4- Nuestro enclaustramiento fue finiquitado por el Tratado del 3 de junio de 1929 que dice: "Los gobiernos de Chile y Perú no podrán sin previo acuerdo entre ellos ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios". La tercera potencia que en realidad es un país subdesarrollado, es Bolivia, como alguien dijo Chile tiene el candado y la casa y Perú tiene la llave.

5.- Desvió del río Lauca en 1962 y aprovechamiento gratuito de nuestras aguas del Silala. No merece comentario (el engaño y la usurpación continúan).

Hubo otros intentos engañosos, como el abrazo de Charaña ya mencionado o el “enfoque fresco” de Guillermo Bedregal con compensación de territorios.

Actualmente, como dijimos, se ha determinado y el Gobierno tiene el apoyo de todo el pueblo boliviano de recurrir a Tribunales Internacionales y mediante el derecho que nos asiste lograr nuestro retorno al Océano Pacífico. Es necesario mencionar que hace algún tiempo la Corte Internacional de Justicia de La Haya, dictó una resolución que solucionaba el conflicto limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua, que satisfacía a ambos países.

Del mismo modo, considero personalmente que los gobernantes chilenos deben abrir de una vez sus ojos y oídos, su mismo pueblo pide mar para Bolivia, muchos políticos chilenos también. El expresidente mártir Salvador Allende pensaba en darnos una salida al mar, Chile siempre vivió de Bolivia, del guano y salitre que estaba en nuestra costa, de la plata de Caracoles, así actualmente la base de su economía es el cobre de Chuquicamata que estaba en nuestro territorio, Chile necesitó, necesita y en el futuro necesitará mucho más de Bolivia. Chile debe entender que ya estamos viviendo otra era, estamos en el siglo XXI, debe entender que todo cambia, que nada es permanente, entonces ¿Por qué no puede cambiar la mentalidad de algunos chilenos? Si el asunto fuera al revés, estoy segura, que el pueblo boliviano con la sensibilidad, solidaridad y sentido de justicia que le caracteriza no escatimaría ningún esfuerzo para ayudar a Chile ¡Qué esperan chilenos, ya es hora! Es tanta la indignación que uno piensa por ejemplo: Construir una Muralla China o un Muro de Berlín, en la frontera con Chile y ahogar su comercio, encerrarlos en su egoísmo y altanería y sacar nuestro comercio por Perú, pero sin embargo esta medida afectaría a los comerciantes bolivianos de Oruro y Potosí, lo cual no se realizará porque además, el boliviano siempre fue y será solidario con los países vecinos y es así que la amistad seguirá con el verdadero pueblo de Chile y no con sus oligarquías.

(*) Abogada