Tratamientos faciales médicos

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La exposición diaria al sol y los rayos ultravioleta, polvo, contaminación ambiental, maquillaje, cremas inadecuadas para tu piel, edad y sexo, hacen que la piel del rostro se dañe, perdiendo luminosidad, mostrando un aspecto apagado y cansado por lo que es necesario realizar periódicamente tratamientos faciales.

Peor aún en el caso de existir alteraciones en la piel como: líneas de expresión, arrugas, acné, cicatrices, falta de luminosidad, flacidez, arañas vasculares y manchas, hacen que éstos tratamientos faciales sean imprescindibles e inmediatos.

Los procedimientos médicos actuales no invasivos son: Luz pulsada intensa o láser frío, Microdermoabrasión química como los peelings o mecánica con punta de diamante, Radiofrecuencia tripolar y los tratamientos transdérmicos (o sustancias a través de la piel) que son máscaras en lociones, emulsiones o cremas que contienen sustancias muy concentradas en vitaminas, oligoelementos, hidratantes, regeneradores de la piel que deben ser aplicadas en consultorio.

Todas estas opciones buscan mejorar la calidad de piel a través de la renovación celular, reducen las líneas de expresión y arrugas por estimulación y producción de colágeno, mejoran la textura y aspecto de la piel por sus múltiples componentes nutritivos, corrigen signos de envejecimiento y efectos nocivos de la exposición a la luz solar o rayos ultravioleta.

Estos tratamientos son recomendados desde la adolescencia, para mujeres y hombres adultos y de la tercera edad.

Estos procedimientos son rápidos, no requieren internación, no producen dolor y los resultados se observan desde la primera sesión. Existen otros tratamientos faciales médicos mínimamente invasivos de los que hablaremos en una siguiente edición.

RECOMENDACIONES

Es necesario limpiar la piel de tu rostro diariamente, antes de ir a dormir porque existen restos de contaminación y/o maquillaje y al despertar porque la piel se llena de secreciones que nuestra piel elimina durante la noche.

Alimentarse adecuadamente, previene los signos de envejecimiento y el acné, evitar el uso de sustancias tóxicas como el cigarrillo y el alcohol hacen que tu piel no envejezca prematuramente. Tomar agua diariamente permite que la piel de todo tu cuerpo se hidrate, en especial la del rostro.

Por último, es imprescindible durante el día un buen protector solar, sin importar la estación del año, lo ideal es renovarlo cada dos horas si vamos a pasar el día al aire libre. Si no, es recomendable aplicarlo tres veces al día. El factor de protección adecuado es de FPS 45 en adelante.

Fuente: LA PATRIA