Si hay algo que avanza de manera coordinada en nuestro país es la estrategia que deberá cumplirse hacia delante entre el Estado, todas las instituciones y el pueblo en general para manejar “un solo discurso” en lo que corresponde al juicio que se interpondrá contra Chile en el Tribunal de La Haya, en defensa de la dignidad y los derechos de Bolivia.
En nivel oficial se avanzó positivamente en el intercambio de ideas entre expresidentes, dignatarios y cancilleres del país, acordando – aunque sin decirlo – en un solo objetivo que desencadene en la demanda que presentará Bolivia en Holanda, a la Corte Internacional de La Haya, el trabajo tendrá mayor asesoramiento a través de una comisión de historiadores, varios expertos en el tema y estrategas militares, lo que hace suponer una coordinación eficiente en un tema tan delicado como es la reivindicación marítima.
El discurso nacional contendrá en el futuro elementos que ajustados exactamente a la realidad de los hechos y ya no los que siempre han sido utilizados especialmente por el interés chileno para desvirtuar lo que aconteció en el territorio boliviano, con una abierta agresión por parte del ejército chileno.
Las ideas base de la estrategia deben configurarse en reclamar una reintegración y ya no una reivindicación marítima, la historia y los hechos ilustran claramente que en 1879 no hubo una guerra, lo que sucedió fue una aleve invasión por parte de Chile en los despoblados territorios de Bolivia, fue una incursión alentada además por fuerzas externas interesadas en la riqueza del yaciente en el suelo boliviano. Se maneja también el hecho de que el planteamiento nacional es un derecho inclaudicable, por tanto no se trata de una simple aspiración. También se cuestiona la validez de los tratados, pues fueron impuestos por presión y aprobados por la fuerza de circunstancias negativas para Bolivia.
Una estrategia renovada que de manera sobresaliente recupera los hechos verdaderos de una historia que está escrita en diferentes textos que reconocen la integridad territorial de Bolivia y al mismo tiempo la usurpación de su territorio. Una última resolución gubernamental señala además que en adelante el tema marítimo se convierte en una “Política de Estado” lo que significa que cualquier gobierno que suceda al actual deberá continuar con el juicio que se instaure en la Haya o cualquier otra Corte Internacional contra Chile.
Después de mucho tiempo Chile se sacudió con una determinación boliviana, tanto así que su primer mandatario anunció la convocatoria a una “cumbre política” para analizar la demanda boliviana, aunque los legisladores trasandinos consideran el hecho como “normal”. Lo cierto es que la entereza del pueblo boliviano y sus autoridades, toma un rumbo más práctico y realista frente a la prolongada política distraccionista del gobierno de Sebastián Piñera.
En los hechos políticos próximos al gobierno del vecino país hay cambios internos de mucha profundidad, pues la colectividad, la sociedad chilena muestra su predisposición de restablecer las relaciones plenas con Bolivia, pero además reparar el daño histórico de su enclaustramiento, línea que además ha sido expresada abiertamente por varios parlamentarios libres de Chile.
Las cosas están cambiando y el juicio a Chile, que será entablado en La Haya, obligó al gobierno de La Moneda a mover sus fichas políticas, para que ojala se percate de que hay cambios más próximos a los factores de la integración y la solidaridad entre pueblos de un continente.
Fuente: LA PATRIA
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