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Comentario sobre limitaciones de las mujeres de Thomas Bernhard - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Domingo 24 de marzo de 2013

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Revista Dominical

Comentario sobre limitaciones de las mujeres de Thomas Bernhard

24 mar 2013

Fuente: LA PATRIA

Por: Marlene Durán Zuleta

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El último número de “Nueva Crónica y Buen Gobierno” 1era. Quincena de marzo 2013, edita un espacio titulado La otra orilla “Limitaciones de las Mujeres” de Thomas Barnhard.

Para comprender el rótulo, me aproximo a la lectura: “Un encuentro. Conversaciones con Krista Fleischmann”, entrevista autorizada por Nicolas Thomas Barnhard. Brevemente me referiré sobre este escritor austriaco.

Nació el 5 de febrero de 1931 en Heerlen (Países Bajos) y falleció el 12 de febrero de 1989 de un paro cardíaco a los cincuenta y ocho años, está enterrado en Viena-Austria. Hijo natural de Herta Bernhard y Alvis Zuckerstätter. Su madre huyó a un convento para “madres caídas” donde nació Thomas. Allí comenzó el periplo de enfrentarse desde su primer suspiro. Entre su madre y él existía una comunión de amor y odio. Pasó por el túnel de las limitaciones, no solo por su enfermedad pulmonar que se tornó crónica, carencias económicas, una infancia desolada. Permanentemente era internado en el sanatorio Grafenhaf. El apoyo moral y material del abuelo materno Johannes, fue decisivo en su formación. No logró que el ser que le dio vida también le entregara afectos, mimos, ternura de mamá. Creció desprotegido de ese amor insustituible. En su interior bullía todo gélido, sin embargo nada logró desbaratar ese puente de arterias, de cántaras, de trinos, de aguas que se extienden discretamente por los ríos buscando comunicación.

Su abuelo ayudó para que estudie violín y canto, él le prodigaba respeto, observaba sigiloso pasada la media noche y lo veía ingresar al escritorio para escribir en un silencio total. No logró culminar su obra “El valle de las siete granjas” porque falleció, Thomas denominó “Extinción”. Irónicamente ese deceso fue un estímulo para seguir vivo.

Tuvo un medio hermano, médico de profesión, le ayudaba proporcionándole literatura patológica. De allí nacieron algunas inspiraciones. Escribió 19 novelas, 17 obras teatrales, otros trabajos y sus autobiografías: “El origen, El frío, El niño, El sótano, El aliento”. Uno de sus trabajos “El frío”, es la exaltación a lo inmutable, creció con él desde que tuvo el primer latido, por dentro no tenía lámpara encendida, su espacio de regocijo era limitado, había vacío, una total oscuridad, “se aproxima a la realidad del ser humano doliente y hermético, que analiza y sin piedad el mundo que le ha tocado vivir”.

Pasó el tiempo, sus escritos comenzaron a tomar fuerza y desde el año 1963 obtuvo importantes premios, publicó “Hambre grande, inconcebible (relato 1954, 1997), Poesía-libreto de Ópera con música de Gerhard Lampersberg, Acontecimientos Microrrelatos (1959), En las alturas (capítulo de novela inacabada (1959), Amoas Novela corte (1963), El italiano fragmento (Guión para un film de Ferry Radox-1963).

Thomas, Narrador, poeta y dramaturgo. Recibió el Premio Literario Internacional Mondell en 1983 y Premio Médicis en el año 1988.

No estaba de acuerdo que su obra sea traducida, decía “Todo libro traducido es como un cadáver destrozado por un coche, irreconocible”. No autorizó que su obra inédita y de teatro sea puesta en escena en Austria.

Nunca se casó, vivió más de treinta años con una dama mayor que él, viajaron juntos, compartieron el lecho, el universo y viento. Ella fue melodía, porque le escuchaba, era dulzura de su sueño puro, existía una afinidad total. Esa alegría terminó al apagarse la vida de ese secreto de amor. Volvió a quedar solo.

Decidió romper ese prisma y viajó por Italia, Portugal y España-Mallorca lo encandiló, volvió varias veces para sentir el aroma de otros campos, precisamente la Editorial Alfaguara de España a través de Miguel Sáenz tradujo, revisó y prologó sus novelas Transtorno y el Malogrado (1999).

De él han escrito Josep Alemany, Cristina Sánchez Andrade y otros escritores europeos. Un fragmento de su poema… “Tu muerte no es mi muerte/ Antes que la rosa la espina/ Antes que la luz la sombra/ Antes que la vejez, la muerte…”.

No tuvo descendientes. Precisamente por los horrores de sufrimiento que pasó expresaba: “Hacer niños propios significa hacer una desgracia, y, por consiguiente hacer un niño propio no es otra cosa que una infamia”.

Volviendo a la publicación “Limitaciones de las mujeres”, es un artículo donde subestima a la fémina, critica a quienes fueron elegidas para ser representantes en el Parlamento, porque no son capaces para enfrentar sus problemas, por no hablar de cambiar algo en el llamado mundo de los hombres”. Pensó en Rosa Luxemburg …”porque cuando se vuelven demasiado fuertes, los hombres las matan”, exactamente eso pasó con esta líder que apareció fusilada junto a Karl Liebknecht porque movilizó a la población contra la primera Guerra mundial en 1914. Era pacifista. Hoy existen muchas rosas con otros rostros y otros nombres.

Thomas, se inquietó por las poetas, escritoras como Schopenhauer y criticó que obtuvieran ganancias publicando “novelas cursis”. No concibió que la mujer haya “sido oprimida y degradada por los hombres, por siglos los varones la han puesto por las nubes y, realmente, ¿con qué derecho?”. Es comprensible esa posición después de todo lo leído acerca de él, tuvo una infancia triste, parte del tiempo vivió bajo la sombra de los médicos controlando su pleuresía, nunca perdonó y todas esas condenas las enterró internamente para después escribir dolido y resentido, aunque con cierto humor cuando dice: “Una original terapia contra la desesperación y su corolario el suicidio-, que, desgraciadamente, no está al alcance de todo el mundo”.

Faltó el alegato para aproximarse a que su madre y progenitora le extendiera los brazos, proporcionarle la dosis de palabras mágicas y curar con amor esa desprotección. Ella nunca tuvo expresión de alegría por su hijo.

Thomas, en sus escritos atacó, habló del poder de la fémina, sin embargo al mismo tiempo reconoció que la mujer está “al timón de la Historia del mundo”. (…) “En ese sentido, las mujeres son mucho más astutas y viven aplicando el método de que la mejor defensa es el ataque, echando siempre al hombre en cara todo, el cinismo y demás… No hay nada en el mundo tan protegido como la mujer, esté sola o no”.

Esa posición de Thomas es comprensible, entendible. Psicológicamente quedó traumado, es irreversible cuando un infante observa, siente y capta todo lo negativo en su contorno, crece en ese molde de desamor, como manifestara ser un hormigón, cemento, frío intenso, nieve eterna, sabemos que siendo joven vivió un idilio, es posible que esa intimidad, esa entrega haya sido pensando en el Complejo de Yocasta.

No olvidemos que un abrazo, una caricia, un beso en las mejillas que da una madre al hijo no es obligación. Indudablemente esa reacción natural al extremo de juzgar, tuvo razón, concentrar un resentimiento hacia la mujer ahonda una postura, al final esa diafanidad puede llegar a ser madre. Lastimosamente, Thomas cuando en su plenitud comparte su vida, ella que era todo para él, su poesía y su calor, surgen los improntos y definitivamente al romperse esa armonía, vuelve la imagen de la Madre que ensombrece su vida, no sus sueños que fueron efímeros.

Finalmente pone de (ejemplo respecto al salario), no estuvo seguro que el mismo trabajo de hombre realice la mujer, “y lo que pasa es que la naturaleza femenina no es así, sencillamente no rinde lo que el hombre rinde. En su terreno puede ser que ocurra pero en los otros no”.

En este contexto está la Mujer y nada puede eclipsar esa bendición que el Supremo ha extendido desde la Creación. Han cambiado los pasajes de la historia, el pensamiento de la fémina ha centrado en que el trabajo debe compartirse, es decir la fémina no retacea la labor que fue encomendada para que realicen los hombres, las mujeres ya pueden trabajar en la mina con la existencia de muchos riesgos, otras o gran parte se encuentra en las afueras y son conocidas como palliris, es decir va relavando restos de minerales, con frecuencia se observa a féminas con pala, picota y carretilla cargando escombros, trabajo duro para quienes no solamente realizan esa práctica, no descuidan el hogar ni la familia. Es irrebatible que se murmure que no están en otros espacios, con certeza se han extendido en todos los campos del trabajo como profesionales a la par de los varones en grados de investigación.

Dentro de los anales de la verdad y cogiendo las riendas del saber como ejemplo tenemos a Hypatia de Alejandría, Micaela Bastidas, Madame Marie Curie y otras dignas féminas que están en todo el mundo desarrollando sus conocimientos y su filosofía para transmitir con veracidad a los hijos, sean hombres dignos y justos no miserables. La mujer-madre enseña el camino recto y correcto la elección es decisión personal.

Para quienes tienen el pensamiento de Thomas, la Mujer no está limitada, no existen derechos del hombre, son Derechos Humanos, porque ambos formamos una sociedad donde luchamos para vivir dignamente y tener el goce de la lectura, alimento espiritual que compartimos todos los días.

Fuente: LA PATRIA
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