Sábado 23 de marzo de 2013
ver hoy
Jesús, consuelo y fortaleza nuestra, hoy venimos a ti para que mires con ojos de compasión a tu sierva FRIDITA, a quien apartaste del seno de nuestra familia, tú que quisiste tener una madre en la tierra que te acompañó con cariño y ternura en todos los momentos de tu vida, recíbela con compasión.
Jesús, te pedimos por la mujer que nos dio la vida, por aquella mujer que sólo tú sabes cuánto ha sufrido por nosotros, bendice sus desvelos, sus angustias, sus aciertos, sus desaciertos. Bendice su vida entregada y desgastada de amor y cada momento de su vida.
Quisiéramos, que la vida volviera a su ser y preguntarle a Dios que te llevó con Él, que porque te apartó de nuestro lado, que por qué te dejó subir, que por qué nos dejaste tan solos en ésta vida, no sabemos vivir sin ti!
Hoy nos enfrentamos al silencio, a esta triste realidad sin ti, tú eras la que nos daba ánimos y ahora no sabemos cómo seguir. Nuestro corazón se estremece al recordarte, no será fácil superar el no verte más, pero sabemos que estás en un lugar maravilloso, el cielo y allí es donde están los ángeles como tú.