Sábado 23 de marzo de 2013

ver hoy


































































El Movimiento al Socialismo (MAS) organiza muy entusiasmado una nueva “estrategia envolvente” para completar la gambeta de 2009 y conseguir la aprobación popular y constitucional para una nueva candidatura presidencial de Evo Morales.
Por las declaraciones de los neo masistas y de dirigentes de representantes de la clase emergente, se podría suponer que el carismático líder volvería a ganar las elecciones generales en 2014 con sus rotundos porcentajes.
Sin embargo, un repaso por las calles citadinas nos hace dudar una futura victoria del MAS/Evo con más del 51%. Hablar con conductores, con peluqueras, con las caseritas, con los pasajeros en un bus o con los policías revela un abanico de opción creciente.
Son varios los sectores que apoyaron a Evo y que ahora están desilusionados. Por ejemplo, los periodistas. En 2002, las encuestas internas en los medios de comunicación le daban más del 90% de aprecio. Actualmente, sólo periodistas para-estatales defienden su agresividad contra la prensa.
Entre los intelectuales, la frustración fue más rápida y más beligerante. Pocos columnistas independientes volverían a votar por Evo como lo hicieron cinco veces seguidas. Un sector opositor está en las universidades, en los diferentes niveles. El MAS no logró ganar en la UMSA.