Importancia de la minería

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Si se toman en cuenta los reportes que emanan del Ministerio de Minería, los de la Comibol, algunos datos proporcionados por expertos en el ramo y hasta por publicaciones también especializadas la coincidencia principal es que el rubro productivo minero tiene marcada importancia al generar un porcentaje respetable de los recursos económicos que alimentan el Tesoro General de la Nación (TGN).

Son vueltas y como dice una cueca, con muchas idas y venidas, pero casi siempre sobre lo mismo, sin avances prácticos en lo que se relaciona a un lanzamiento abierto de la minería nacional al gran mercado internacional, pues en tanto no suceda este hecho, la minería seguirá oculta en las entrañas de la tierra o en el subsuelo inexplorado en yacimientos ubicados a lo largo y ancho del país pero no tocados.

Lo que se ve es lo que se anota (como en el cacho) y en materia de minería lo que vemos es una falta total de voluntades para establecer una política sectorial que haga posible dinamizar la actividad minera para ponerla en la competencia abierta con los vecinos, esos países que están recibiendo grandes cuotas de inversión y se colocan entre los más importantes de la producción en la región sudamericana, mientras nosotros (en Bolivia) seguimos permitiendo que los cooperativistas arañen los yacimientos agotados, que la minería estatal tenga que soportar serias contingencias en poco tiempo más por falta de nuevos yacimientos, lo que significaría la pérdida de miles de empleos, que la minería privada mediana no arriesgue más capitales por la inseguridad reinante y que la minería chica se achique mucho más porque no recibe ningún tipo de apoyo financiero para mejorar sus operaciones.

Se establece que la minería estatal produce nueve veces menos que el sector minero privado que a su vez produce 30 veces más que las cooperativas mineras, casi en el mismo nivel de la estatal minera que suma 3,6 veces más que las cooperativas, es decir una muestra objetiva de la importancia que debe darse al sector minero garantizando inversiones bajo claras reglas de juego que incluyan seguridades legales, bajo un régimen normativo que sea muy competitivo a la hora de medir los sistemas impositivos de la competencia e igualar los mismos con incentivos a la inversión de nuevos capitales y una segura transferencia tecnológica, como sucede con la gran minería vecina.

Este es un tiempo en el que debe fijarse límites para que se apruebe la nueva Ley Minera, instrumento que en todo caso tendrá que satisfacer las inquietudes de los industriales mineros del país.

Fuente: LA PATRIA