Viernes 22 de marzo de 2013
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El 21 de marzo, recordamos como el “Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial“, acontecimiento recordado en varios países del globo.
Recordemos que por la década de los 60, la policía disparó contra una manifestación pacífica que se realizaba en Sharpeville (Sudáfrica) los cuales protestaban contra las leyes de pases del apartheid; desde entonces la ONU quiere a través de este día recordarnos su propósito de combatir y erradicar: el racismo, la discriminación, la xenofobia y todas las formas relacionadas de intolerancia que imperan en los distintos organismos sociales de nuestro país y del mundo. Así mismo la ONU y la comunidad internacional, crearon instrumentos de orden internacional para ayudar a la eliminación del racismo como la Convención Internacional de Todas las Formas de Discriminación Racial.
En nuestro país también se dieron una serie de normativas orientadas a la lucha de la discriminación, como la Ley N° 045 (Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación) del 8 de octubre de 2010, promulgada por el Sr. Evo Morales Ayma, Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia. Mediante esta Ley y otras normativas promulgadas en nuestro país se pretende resguardar a los sectores menos desfavorecidos; pero la solución no pasa por la promulgación de leyes, sin reglamentos concordantes con el esquema de vida de los bolivianos, ya que a diario vemos que en nuestro país lamentablemente no se cumplen las normativas, donde impera formas vivenciales que socaban la estructura de la comunidad en su conjunto, ejemplificando podemos decir que algunos bolivianos cuando salen al exterior (Chile) respetan “todas” las normativas de convivencia de esa región, pero el proceder cambia radicalmente cuando vuelven y cruzan la frontera, botan la basura, hacen sus necesidades fisiológicas a la intemperie, entre otras cosas. A estas formas de comportamiento individual y grupal, se suma la desmedida concesión del Gobierno para con los “sectores menos favorecidos”, por consiguiente: