Causa verdadera indignación las desafortunadas declaraciones del Asambleísta por Oruro, Marcelo Elío, quien mintiendo desvergonzadamente trató de empañar la insigne personalidad de Don Juan Mendoza y Nernuldes, atreviéndose a desprestigiar incluso las medallas con las que la Nación premió al primer piloto boliviano y benemérito de la guerra del Chaco, que por sus méritos en este conflicto fue ascendido a Teniente Coronel.
Con un descaro asqueroso dijo que el Tcnl. Juan Mendoza fue “un mecánico” y no piloto. Cuando todos hemos visto en las publicaciones de los periódicos su Licencia (Brevet) de Piloto N° 103, otorgado por la autoridad de aviación argentina. Además miles de personas atestiguaron los heroicos vuelos de este valiente orureño.
Como muchos de los integrantes del Gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo) difama y calumnia lanzando acusaciones sin fundamento y ninguna prueba. Alega que el pionero de la aviación boliviana fue un “terrateniente”, sin embargo no presenta ninguna prueba como podría ser un informe de la oficina de registro de Derechos Reales. Todos sabemos que ésta también es una vil mentira.
Aunque la posesión de propiedades inmobiliarias no es un ningún delito en nuestro país es probable que la familia Elío tuvo muchas más propiedades que las que se le pueden atribuir a Don Juan Mendoza.
Lo que sí es un delito penado por ley, es lo que hace el diputado Marcelo Elío y algunos otros Concejales del MAS. Según el Art. 284 del Código Penal, OFENSA A LA MEMORIA DE DIFUNTOS: El que ofendiere la memoria de un difunto con expresiones difamatorias o con imputaciones calumniosas incurrirá en las mismas penas de los dos artículos anteriores Art. 282: DIFAMACIÓN y Art. 283 CALUMNIA. Por lo que deberían ser enjuiciados para responder ante la Ley por sus abusos y arbitrariedades.
Contrariamente a su actuar, Marcelo Elío es la persona que más debería empeñarse en preservar la memoria de los ciudadanos notables de Oruro, porque él adoptó el ilustre apellido de su abuelo materno, Don Guillermo Elío, también Benemérito de la Patria, distinguidísimo y honorable personaje orureño, a quien todos recuerdan con respeto y cariño. Sin lugar a dudas este hecho le ayudó mucho cuando presentó su candidatura a diputado por Oruro.
Es repugnante ver los extremos a los que se puede llegar con un rastrero servilismo y adulación hacia quienes circunstancialmente detentan el poder. Vergüenza para el asambleísta y los concejales de la Asamblea Departamental del MAS, que no les importa pisotear la memoria de nuestros antepasados y traicionar miserablemente a sus amistades y al pueblo que los eligió.
(*) Abogado
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