Ernesto Ramil, figura de los equipos de 31 de Octubre de La Paz y Oruro

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El futbolista Ernesto Ramil Medinaceli, fue otra de las grandes figuras del fútbol nacional, cuyos orígenes fueron en los centros mineros de nuestra amplia geografía patria, de donde salieron jugadores de buen nivel que fueron a enriquecer el fútbol de los diferentes clubes del profesionalismo.

Los distritos que más sintieron la presencia de jugadores que provenían de las minas fueron La Paz, Cochabamba y Oruro, donde en los años los 60 a los 70 del pasado siglo, los equipos de esas ciudades estuvieron conformados por estos deportistas y uno de ellos fue Ernesto Ramil.

FICHA PERSONAL

Ernesto Ramil, que se desempeñaba como puntero derecho en el fútbol de aquellos tiempos, nació en Atocha del departamento de Potosí, el 2 de septiembre de 1949.

Contrajo matrimonio con Isabel Terceros, habiendo nacido de esta unión cinco hijos varones y una mujer, cuyos nombres son: Coraly, José Alfredo, Jasson, Edson y Jair que juega voleibol en el club San Martín.

FÚTBOL

“Debo manifestar que mi carrera deportiva se inicia en el Club Bolívar de la localidad de Atocha, posteriormente jugué por el equipo del cuartel donde estaba. El Regimiento Chichas en 1968, participando en el campeonato oficial de la ciudad fronteriza de Villazón, para luego ser parte del Club Gregorio Pacheco, donde recuerdo a los jugadores Rojas, Jesús Cortez, Juan Castro, los hermanos Terceros, Juan Familiar, Alfaro entre otros”, recordó Ramil.

Su buen desempeño en los equipos anotados le sirvió para ser parte de la selección de Siete Suyos, uno de los equipos mineros más temidos junto a Quechisla en los torneos de fútbol de carácter minero como nacionales.

31 DE OCTUBRE

El año 1969, Ernesto Ramil fue contratado por el primer equipo profesional de 31 de Octubre, que cuando ingresó al campeonato profesional, pretendió ser uno de los más poderosos equipos del fútbol paceño.

Lograron sus dirigentes que pertenecían a la mina nacionalizada Comibol, conformar un equipo de estrellas donde destacaban Roberto Fresco, Eduardo Espinoza, Valerio Bravo, Carlos Beltrán, Carlos Lazón, entre otros, pero no le dieron buenos resultados.

Precisamente en 1969 el equipo contrató los servicios de futbolistas de las minas, donde consiguió mejores resultados, con el argentino Roque Segundo Escobar, Torrico, Fausto Larrazabal, Alfredo Cordero, Gonzalo Benguria, Jaime Salas, Walter López, Ernesto Ramil, Telmo Paredes, Raúl Gutiérrez, Rubén Almagro, Ramiro Quevedo, Alberto Ballivián y muchos otros que pasaron por la institución.

EN ORURO

Poco después, cuando el cuadro de 31 de Octubre, que fue la base el equipo de Comibol y cuando intervino en el fútbol profesional, fue uno de los equipos que tuvo en sus filas a jugadores de primer nivel.

“Cuando fui contratado por el cuadro de 31 de Octubre de Oruro, me encontré con varios jugadores de primer nivel, habiendo realizado una excelente performance en los campeonatos locales, con un equipo que fue reconocido como uno de los mejores”, dijo nuestro entrevistado.

El cuadro orureño que representaba a la minería nacionalizada tenía un equipo de primera con jugadores de distritos mineros como Llallagua, Colquiri y Huanuni, entre otros.

Entre los jugadores que se encontraban citamos a: Antonio Rocha, Américo Vargas, Pedro Pozo, Juan Claure, Simón Martínez, Tomás Pórcel (hijo), Luis Quinteros, Remigio Pascual, Adolfo Boyermán, René Lafuente, el argentino Aníbal García y el brasileño Da Costa, entre otros.

FÚTBOL DE SALÓN

También tuvo la suerte de incursionar en el fútbol de salón en el famoso equipo de Huracán, con resultados positivos que llevaron al club a lo más alto del deporte nacional, habiendo incluso logrado el título sudamericano.

Ernesto Ramil, se codeó con jugadores como Freddy Saravia, Mario Marañón, Montes de Oca el chileno Carlos Castillo, Rubén Veizaga entre otros valores que permanecerán por siempre en la galería de los grandes jugadores de esta disciplina.

MENSAJE

“Cualquier joven que quiera dedicarse a la actividad deportiva, deberá realizarla con pasión y cariño, el deporte nos aleja de las cosas perniciosas y conserva nuestro físico y estado anímico por más que pasen los años”, finalizó Ernesto Ramil Medinaceli.

Fuente: LA PATRIA