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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Un “letrerito” que cambia el rumbo de la historia de un pueblo - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Un “letrerito” que cambia el rumbo de la historia de un pueblo
18 mar 2013
Por: Jorge Lazzo Valera
Un “letrerito”, plaqueta o señal que hace saber una identificación, definitivamente es el reconocimiento de algún mérito ciudadano, indudablemente no tendría ningún valor y es más, hasta quizá resulte molesto para alguien que no conoce la historia, no respeta la memoria de sus antepasados y aspira solamente a vivir el momento, sin importarle quienes construyeron y dieron nombre a una nación, una región o simplemente a un aeropuerto o “pista de aterrizaje” cuando se quiere justificar un grave error que no les permite ver que están yendo en contra flecha.
Protestar por el “letrerito” del nombre del aeropuerto de Oruro resulta ser una reacción grosera antes que infantil, porque se puede tolerar que la falta de conocimiento de un niño le lleve a decir semejante estupidez, pero si se trata de alguien que tiene el “honor”, “orgullo” y hasta la obligación de respetar a una región donde el soberano lo eligió, es un mero acto de ignorancia y hasta de mal agradecimiento, como un despistado senador oficialista, calificó la actitud de los orureños que reclaman por el nombre del Aeropuerto “Juan Mendoza” en honor del primer piloto civil de Bolivia.
Para los orureños que tiene la raíz y la identidad bien cimentada, no es vergonzoso movilizarse por un letrero, más bien es un acto de orgullo de rescate de su identidad para preservar la memoria histórica de sus héroes y de quienes ofrecieron lo mejor que tenían para construir una región que por su valentía no permite ahora el cambio del “letrerito” de su historia.
La movilización de los cívicos, vecinos, trabajadores y estudiantes, tampoco puede ser calificada como una actitud “vergonzosa” y “absurda” al movilizarse por un “letrerito”, mayor vergüenza debería provocar medrar del presupuesto del Estado en representación de una región donde los ciudadanos pagan sus impuestos para mantener una pesada burocracia estatal que sólo busca el lucro y acomodo personal. A eso se suma el reclamo de los estudiantes de la universidad estatal que piden a su docente de cine que venga a dictar clases, en vez de criticar y censurar la actitud asumida por los universitarios.
El problema del cambio de nombre del Aeropuerto (ahora internacional) “Juan Mendoza”, no le atañe al Presidente del Estado Plurinacional, Juan Evo Morales Ayma, sino que al contrario resulta ser un mal uso de su nombre cuando se pretende justificar un trabajo anodino, negligente, improductivo y hasta negativo de algunos integrantes de la Asamblea Legislativa Departamental, que recurrieron al fácil expediente de poner el nombre del jefe, para quedar bien y no permitir el ingreso de sus suplentes y además tener un jugoso incremento de sus emolumentos, que bien podría llamarse el “bono aeropuerto”.
A esos representantes de las provincias orureñas, quizá no les afecte el cambio de un nombre, porque en el curso de los negociaciones con los representantes de los trabajadores aceptaron suprimir el nombre del presidente Evo Morales y mantener el de Juan Mendoza, empero su temor de ir a un referéndum y no recibir el respaldo del soberano, les obligó a recular, al igual que las autoridades de la Gobernación que ahora sugieren suspender la ley departamental 045 y remitir la normativa al Tribunal Constitucional Plurinacional para que defina su constitucionalidad, cuando bien saben –o quizá desconocen- que se debe realizar la consulta antes de ser aprobada la norma y no después de haber sido promulgada con errores de procedimiento, con un doble texto y hasta con un retraso al realizar la publicación recién 12 días después de haber sido sancionada el 7 de febrero de 2013.
La solución ahora pasa por anular la ley 045 y si los asambleístas prefieren, derogar el primer artículo de la referida disposición, puesto que la gestión para constituir una base de la Fuerza Aérea Boliviana que sería emplazada en el Aeropuerto de Oruro y llevaría el nombre de “Juan Mendoza y Nernuldes” en homenaje al primer piloto orureño, es sólo una proposición contenida en el segundo artículo, al igual que la construcción de un monumento para perpetuar la figura de este ilustre ciudadano. La convocatoria al referéndum o consulta al soberano pasa por realizar otros trámites: primero modificar el presupuesto de la Gobernación de Oruro, para aprobar la asignación de los recursos económicos suficientes, luego tramitar una ley ante la Asamblea Plurinacional de Bolivia, tarea que quizá podría cumplir muy bien el diputado masista que cuestiona el cambio del “letrerito” y, estar de acuerdo con el resultado, porque con seguridad, la decisión del soberano constituirá la comprobación más exacta para medir la popularidad del presidente Evo Morales, frente a las próximas elecciones del 2014.
Las propuestas están en mesa, ahora sólo resta decidir y asumir con total y plena responsabilidad la urgente necesidad de anular la ley departamental 045, para enmendar los errores cometidos por asambleístas y los 11 funcionarios del gobierno departamental que con un “papelito” pretenden cambiar el “letrerito” de la historia de los orureños, que fortalecidos por esa actitud inconsulta, arbitraria y de menosprecio decidieron asumir medidas extremas para preservar la identidad del primer piloto civil boliviano y el inmemorial Aeropuerto “Juan Mendoza”. Ojalá el tiempo permita una mayor reflexión y retorne el respeto, la responsabilidad y el trabajo efectivo a nivel de las autoridades que nos representan y que dicen “escuchar al soberano”.
(*) Periodista
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