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Domingo 17 de marzo de 2013

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Revista Dominical

Produzcamos un terremoto cultural de talla mundial

17 mar 2013

Fuente: LA PATRIA

Por: Henry Ramírez - MSc. Ingeniero - Maestría en Ciencias de la Ingeniería

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“Monumento a la Virgen del Socavón movió el tapete del mundo”. Rezaba magníficamente el principal titular de la Revista Dominical de LA PATRIA, provocando retroceda en el tiempo y vuelva a ubicarme en el año 2010, cuando decidimos socializar la propuesta de construir un escenario acorde a la fama mundial de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad Carnaval de Oruro. En esos tiempos, se iniciaban las obras correspondientes al ahora nuevo orgullo orureño y a tiempo de socializar la propuesta citada, no eran pocos quienes consideraban priorizar el escenario para así jerarquizar al Antruejo Mayor de los Andes. Claramente mi respuesta fue un contundente no, porque es la razón de la fiesta y el tiempo se encargó de reconfirmar su importancia y además, mover el tapete del mundo, como afirmó categóricamente el artista Rolando Rocha.

Muchas veces se escucha una especie de lamento y queja: “Oruro no es tomado en cuenta como destino turístico”. ¿Por qué? Sencillamente porque no existe la oferta turística suficiente y permanente, para retener al turista nacional o extranjero. Sin embargo, quien se encuentra inmiscuido en el desarrollo de proyectos turísticos, sabe muy bien que el turismo se inventa; pero en el caso de Oruro no es necesario inventar nada, porque existe material en demasía a fin de desarrollarse como destino turístico; pero, éste se encuentra en estado intangible y la tarea consiste en otorgarle la visibilidad del caso. No existe otra manera.

En estas circunstancias el proyecto: Ciudad de la Cultura, se plantea gracias a diversas investigaciones y un análisis profundo de los aspectos culturales regionales, a fin de responder a las demandas y necesidades del medio en el que vive el común de la ciudadanía; asimismo, se orienta también a brindar a turistas nacionales e internacionales, un atractivo de alto nivel y consecuentemente, se constituya en un paradigma religioso y cultural; como recomienda la Gestión de la Calidad: de clase mundial.

Se pretende además, sea un contundente aporte al desarrollo cultural orureño, en sus diversas manifestaciones; entendiendo a la cultura como resultante de la capacidad trasformadora de los seres humanos, en su contacto recíproco y con respeto a su correspondiente entorno natural. Paralelamente, también se pretende apoyar a los verdaderos actores (feligreses y danzarines), quienes con su desinteresado concurso hacen posible al Majestuoso Carnaval de Oruro; generando así, efectos multiplicadores que conlleven al progreso y eficiente desarrollo del mismo, provocando simultáneamente movimientos económicos de magnitudes.

La propuesta se diseña, fundamentándose en las tres etapas claramente evidentes durante las cuales se edificó a la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad: Carnaval de Oruro y una otra etapa postulada en base a las características muy particulares del entorno y cultura regionales, aspectos detallados a continuación.

ETAPA PREHISPÁNICA

La propuesta arquitectónica del primer componente de la Ciudad de la Cultura, está perfilada en base a la certeza que Oruro fue el principal centro ceremonial andino, aún antes que Tiahuanaco y por supuesto, mucho antes al Cusco. En este espacio, se expresará el proceso de transición propio del pensamiento andino, hasta plasmarse físicamente en Tiahuanaco y su posterior difusión desde el Cusco. Partiendo de su concepción intangible, como es casi todo lo existente en Oruro, motivo por el cual el Carnaval fue el primero en ser reconocido como un hecho intangible, particularidad específica de las expresiones culturales de esta tierra.

ETAPA COLONIAL

Respecto a la etapa colonial, el diseño de la infraestructura se perfila en función de las creencias populares, incluyendo las cuatro plagas parte de las leyendas pertenecientes a la historia del Carnaval orureño. Para ello, se recrearán espacios en base a la víbora, las hormigas, el sapo y el lagarto; enviados por el reino del mal, contenidos y vencidos por la Virgen del Socavón. Asimismo, se jugará con los motivos donde se efectúan adoraciones de tipo pagano; por ejemplo, el cóndor que igualmente forma parte de la mitología del Carnaval de Oruro. Adicionalmente, se tienen las leyendas del Nina Nina y del Chiru Chiru, temáticas altamente potables para poblar a la Ciudad de la Cultura.

ETAPA MODERNA

Para expresar esta etapa, la propuesta gira en torno al folklore, música y elementos similares expuestos en el carnaval, convenientemente diseñados e implementados en la Vía de la Peregrinación. Partiendo del hecho que el Carnaval de Oruro, desde su nombramiento como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” por la Unesco en el año 2001, tuvo un realce cultural importante. A partir de ese momento se han improvisado mejoras en el trayecto (vallas metálicas, graderías aéreas); éstas, si bien brindan alguna comodidad a visitantes y danzarines, no son suficientes para ofrecer seguridad a los mismos. En este sentido, es pertinente y necesario edificar un escenario apto donde se desarrolle la peregrinación religiosa, a la altura requerida por el Antruejo Mayor de los Andes.

Para este objetivo y en función de los antecedentes puntualizados, es imperioso encarar el reto de construir infraestructura específica a objeto de facilitar el desplazamiento de los danzarines y además, brinde comodidad a los turistas dotado de las siguientes características primordiales: longitud 5 kilómetros y capacidad de 500.000 espectadores cómodamente sentados. Con una perspectiva de vida útil de por lo menos 50 años y tomando como base, las particularidades actualmente existentes en el recorrido del carnaval; es decir, incluyendo tres espacios para las acostumbradas demostraciones de los conjuntos, como se realizan en el presente en la avenida 6 de Agosto, entre Montesinos y Caro, luego en la Plaza 10 de Febrero y finalmente en la Avenida Cívica.

Todo este esfuerzo estará destinado a: fortalecer la fe religiosa, construir la Basílica de la Virgen del Socavón y generar recursos económicos con destino al desarrollo económico regional; cuyos beneficios, con seguridad se manifestarán de la siguiente forma: se poseerá un espacio específico para la danza, mayor capacidad de danzarines, cero obstáculos para la danza, reducción del tiempo de espectáculo, comodidad para turistas, espacios adecuados para el turismo, espacios específicos para la transmisión por TV satelital, mejora del nivel de seguridad ciudadana, escenario para otras actividades y desarrollo de un complejo turístico.

Ante la propuesta, posiblemente se presente la siguiente pregunta: ¿Sólo para tres días locos? Al respecto, existen muchas respuestas, algunas de ellas en función de las ventajas comparativas de Oruro, a citar:

Se podrían brindar servicios como garajes, depósito de alimentos y otros productos similares, provenientes del oriente boliviano, porque el clima favorece el almacenamiento de productos perecederos; altas posibilidades de realizar cada cuatro años, festivales mundiales de folklore al estilo de los mundiales de fútbol, por contar con el escenario apropiado y único en el planeta; se poseerá un espacio apropiado, para realizar presentaciones folklóricas de todo tipo y en cualquier época del año; efectuando algunas modificaciones y brindando las facilidades del caso, este espacio también se prestará para realizar actividades deportivas y como no, paradas militares. En suma, tan solo la imaginación es el límite, si de encontrar aplicaciones al espacio a edificarse, se refiere. Por otro lado, desarrollando ventajas competitivas, el horizonte se pinta aún más prometedor.

ETAPA DE INTEGRACIÓN

Esta es una etapa propuesta como proyección hacia el futuro, irradiándose desde la Ciudad de la Cultura y fundamentada en los siguientes aspectos: para quien llega de otros lugares del planeta, es notorio sea conmovido por las diversas manifestaciones de hermandad existentes y vividas en su estar; calificando este hecho como de revitalizador del capital social, casi inexistente en muchos lugares del planeta y muy propio del ser andino. Ratificándose así, como raíz de esta manifestación de religiosidad y folklore, al sentido de vida de los pueblos ancestrales bolivianos; el cual se inicia en la presencia del ser humano como parte del entorno, quién a través de la práctica del diario vivir, desarrolla conocimientos luego aplicados en la senda de generar caminos fruto de la convivencia fraterna y de irradiación del amor; destinados a facilitar el transitar de generaciones presentes y futuras. Estas actitudes, practicadas en un sentido de espiral, se tornan cíclicas e infinitas. Asumiendo esta filosofía, la infraestructura a implementarse para expresar esta etapa se diseñará acorde a este pensamiento, de tal manera que el mensaje transmitido por la Ciudad de la Cultura enaltezca la integración, inclusión, paz, prosperidad y abundancia en complementariedad y respeto al medio ambiente.

¿Dónde se implementará esta propuesta? Asumir lo que viene a continuación, es todo un reto dependiente de la amplitud de visión de los orureños y sólidamente sustentado, por aspectos culturales propios, como se demuestra inmediatamente: Oruro posee cuatro puntos mitológicos: el Sapo, el Cóndor, la Víbora y las Hormigas, juntos encierran a la denominada serranía sagrada de los Urus desde tiempos inmemoriales. En este marco, la propuesta postula ampliar el área de influencia del Carnaval de Oruro, dado que su crecimiento es imparable y por lo tanto, es de gran urgencia en el futuro inmediato, buscar alternativas a fin de enaltecer a esta manifestación religiosa cultural, sin parangón en el mundo. Para este efecto, se propone implementar la Ciudad de la Cultura, desde los arenales de Cochiraya hasta las inmediaciones de Itos, zona donde se podrá paralelamente construir el nuevo Oruro con características sofisticadas y de alta arquitectura.

El reto está planteado, bendición mediante de nuestra Madre la Virgen del Socavón, construiremos un espacio digno de la manifestación realizada en su honor, provocando un terremoto cultural de talla mundial. Considero, ahora no existen imposibles para los orureños, porque con mucho esfuerzo y postergando incluso imperiosas necesidades, fuimos capaces de mover el tapete al mundo; solo así se consolidará y posicionará a Oruro, como un destino turístico competitivo y sostenible, con seguridad el mayor de los Andes.

Fuente: LA PATRIA
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