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Viernes 08 de marzo de 2013

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Perspectiva Minera

Valioso tesoro guarda el Mutún

08 mar 2013

Por. Guillermo Moscoso Bermúdez

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Bolivia es un país esencialmente minero porque sus extensas montañas desde la Colonia, contienen riquezas mineralógicas, que con el tiempo son fuente para lograr la prosperidad económica ansiada por el pueblo.

Se conoce que el entonces Alto Perú, era apetecido por grupos humanos deseosos de obtener réditos en base a la explotación de ricos yacimientos mineros.

Ya en los tiempos de la República, el activar de las minas tomó mayor ritmo y el siglo pasado esta labor fue preponderante, teniendo Bolivia a los departamentos de Potosí y Oruro como los bastiones de la minería nacional, generando divisas para el Tesoro General de la Nación.

En 1952, gracias a la Revolución Nacional del 9 de Abril, se dio paso a la nacionalización de las minas que pertenecían a los Barones del Estaño, creándose la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), encargada de administrar la minería nacionalizada, quedando las restantes minas como reserva fiscal.

Esta situación hizo que también se de otro paso importante con la creación de Geobol y el Instituto de Investigaciones Minero Metalúrgicas para investigar la transformación de rocas mineras, hasta encontrar la calidad y el valor del mineral hallado.

Naturalmente ese proceso contribuyó a la diversificación del rubro, superando inclusive contratiempos, consiguiendo que la minería sea siempre el sostén de la economía boliviana.

En el presente siglo es necesario no descuidar el proceso ascendente de la minería, fundamentalmente si en este tiempo, el oriente nos ofrece interesantes perspectivas de explotación minera.

El Mutún, hoy por hoy, es el centro de enorme expectativa, como resultado del trabajo cumplido por Comibol desde 1967, cuando su presidente, el Ing. Arturo Sahonero tomó en cuenta la prospección, implementación y explotación de millones de toneladas de mineral de hierro.

En esa gestión se desarrollo una febril actividad trasladando maquinaria, operadores y personal de apoyo de las empresas de Catavi y Huanuni, agregándose gente especializada de las subgerencias Técnicas de la Corporación Minera que funcionan en Oruro, fundando el campamento “La Cruz”, para después, en los años siguientes, llevar adelante un trabajo enaltecedor con embarques de mineral hasta 1973, para que a partir del año siguiente Sidersa exporte hierro al Paraguay.

Realmente, el operativo cumplido con la explotación de hierro, es intenso, especialmente, si se tomó en cuenta que el 2005 el gobierno de la República de Bolivia, anunció nuevamente desarrollar el Mutún y la instalación de una planta siderúrgica en la región.

La decisión de ese año, cobra importancia, porque se abre la perspectiva de licitar la adquisición e instalación de un alto horno para producir “arrabio” en el Mutún.

Igualmente se debe solucionar la falta de energía eléctrica con la implementación de una planta hidroeléctrica, utilizando las aguas en las márgenes del río Paraguay, cercanas a Puerto Busch.

Alternativamente es necesaria una mayor dotación de gas natural proveniente de las plantas de YPFB, o importando también el carbón coque.

No se debe descuidar la licitación de varias fábricas de acero en diferentes partes del país, fundamentalmente en lugares frígidos como Oruro, porque los primeros fundidores de acero en Bolivia, fueron la Empresa Minera Catavi, Aceros Tesa (en Oruro), durante los primeros dos lustros del siglo XX.

Entonces es preocupante que hasta hoy, los proyectistas y operadores del Mutún, guarden silencio sobre la tecnología que se debe aplicar para la reducción o transformación del mineral de hierro en metálico, escuchándose tan solo comentarios sobre explotación y exportación como materia prima, algo que ocurría en 30 años del siglo pasado.

Hay la necesidad de implantar un proceso de siderurgia, siendo igualmente importante una planta de peletización para utilizar en los altos hornos.

Es prioritario adquirir un alto horno para la reducción del mineral de hierro, para luego, con los lingotes de arrabio, fabricar el acero en las fundiciones de Oruro, Santa Cruz, El Alto y Cochabamba.

(*) Periodista

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