Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Sordera selectiva - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Cuando una persona escucha lo que quiere y se le dificulta esta acción cuando le conviene, se dice que tiene sordera selectiva, es decir, aquella en realidad no está sorda sino que oye sólo lo que le conviene y lo que no lo desecha.
Al parecer esto le está pasando a los gobernantes de Bolivia pues prometieron “mandar obedeciendo al pueblo”, pero no escuchan al pueblo, o ¿será que para ellos no todos son parte del soberano?, ¿Será que unos cuantos, quienes apoyan su proyecto de gobierno, denominado el instrumento, son el pueblo y el resto son invisibles?
Cuando se promulgó la Ley 045, Contra el Racismo y toda forma de Discriminación, los periodistas hicieron observaciones porque dos artículos de la mencionada norma obligaba a los periodistas a la censura y la autocensura para no caer en el delito de “autorizar y publicar ideas racistas y discriminatorias será pasible de sanciones económicas y de suspensión de licencia de funcionamiento, sujeto a reglamentación”, pues en ningún artículo de la ley se menciona sanciones para los que profieren epítetos racistas o discriminatorios, sino que el castigo es para quienes los difunden, aunque sea involuntariamente.
Luego se hizo oídos sordos cuando los periodistas se opusieron a la creación de un Consejo Directivo, con mayoría de representantes del gobierno, para administrar un fondo común que confisca bienes a las empresas periodísticas, provocando un daño económico inclusive al Tesoro General de la Nación, contraviniendo leyes al imponer un tributo sobre otros tributos.
Se hizo oídos sordos a dos marchas históricas desde el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) pidiendo que no se construya una carretera que “sí o sí” debía construirse porque así lo decidió el gobierno, entonces se hizo una “consulta previa”, que en realidad fue póstuma y resultó dudosa y polémica, pues mucha gente denunció irregularidades, pero ésta es válida porque favorece los planes del gobierno.
Tampoco se escuchó al pueblo de Oruro cuando se pidió que no se cambie el nombre de su aeropuerto “Juan Mendoza y Nernuldes”, convertido en aeroparque de categoría internacional, ya que el presidente de los bolivianos ni siquiera consideró los otros sitios propuestos, sólo preguntó si en el “Juan Mendoza” se podía edificar el “nuevo aeropuerto internacional” y a la respuesta de sí, se hizo un contrato llave en mano, sin estudio de factibilidad ni de impacto ambiental, aunque habían muchos obstáculos como el relleno sanitario, cables de alta tensión, cerros y dos carreteras que atraviesan cerca a la pista, sin tomar en cuenta el parque industrial y los asentamientos humanos que rodean el aeroparque, para qué, para luego hacer que sus partidarios le pusieran su nombre, aunque ahora lo niegue.
El argumento fácil para el gobierno es que quien no está de acuerdo con sus propuestas, tal y como ellos las idean, son enemigos que quieren destruir el “proceso de cambio”, poco más y son enemigos del país.
No se permite la pluralidad de pensamiento, es más, en el partido de gobierno, en el “instrumento” no se admite a librepensantes.
Quien no hable el mismo idioma de los gobernantes no será escuchado, porque al parecer quienes dirigen el destino del país padecen de “sordera selectiva”.
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