En Bolivia, el incremento del tráfico de animales silvestres, llegó a colapsar centros de refugio, situación que tendría como causa principal la falta de conciencia de la población que continúa comprando animales exóticos como mascotas en los mercados de las principales ciudades capitales, donde la demanda ilegal es grande.
Tampoco se tiene plena noción sobre las leyes de conservación que necesitan y deberían ser cumplidas, indicó Patricia Meriles, directora de la Organización Vida Silvestre.
El tráfico de animales silvestres ocupa el tercer lugar entre las mayores actividades ilícitas del planeta después del tráfico de drogas y armas. Esta actividad ilícita mueve entre 10 mil y 20 mil millones de dólares al año y tiene a América del Sur como uno de sus principales blancos, al presentar uno de los mayores índices de biodiversidad del mundo.
En Bolivia, los destinos más comunes de los animales silvestres son los mercados de la Paz, Oruro, Santa Cruz y Cochabamba. El departamento de La Paz y Cochabamba se constituye en puntos clave para poder sacar animales a otros países, mencionó.
Los animales silvestres son ofrecidos de distinta manera, comúnmente los animales muertos son para rituales; en cuanto a mascotas, lo preferido son los loros, aves cantadoras, tortugas y monos, y otros como las mariposas son llevados al extranjero.
Según investigaciones, indican que hay indicios de la venta clandestina de parabas que van a dar los jardines de lujo. Otros destinos para la vida silvestre dentro de Bolivia son la cocina y las fiestas, chanchos de monte, jochis, tatús y huevos de peta son el menú popular en el oriente; los plumajes de ave cubren la demanda de los pueblos originarios, pues acompañan sus bailes.
En ese contexto, el tráfico de animales exóticos y silvestres como también la venta indiscriminada de pieles crece silenciosa y peligrosamente, generando ingresos económicos ilícitos y poniendo en riesgo la fauna y biodiversidad de nuestro país, detalló Meriles.
Asimismo, indicó que “la Ley de Medio Ambiente 1333, en sus artículos 111 y 110 señalan que está prohibido el acopio o el mantener animales silvestres”, aun así se continúa con esta actividad ilícita.
A pesar de que existen normas, decretos que si bien están redactadas y aprobadas el acatamiento no se hace notar, pues no se sanciona a los infractores tan solo se decomisa a la especie viva o muerta. Asimismo, dijo que este problema es de conocimiento de todos y pasa en frente de nuestros ojos que contemplan este acto ilegal, que hace que los animales sufran una condena perpetua sin haber cometido delito alguno.
Operativos
En un último operativo que realizó la Gobernación de Santa Cruz pudo decomisar 100 especies silvestres de los centros de abastecimiento y locales, donde se negocian animales silvestres que se encuentran en peligro de extinción. En el operativo también se procedió al secuestro de un loro hablador (Amazona aestiva), 3 loros cara sucia (Pyrrhura molinae), 9 cotorras alas amarillas (Brotogeris chiriri), 2 cotorras frente naranja (Aratinga aurea), 75 cotorritas (Forpus sp.), 4 parabas amarillas (Ara ararauna), 2 tordos (Genorimopsar chopi), un mono Martín (Cebus sp.), una peta de agua (Podocnemis sp.) y una peta de tierra (Geochelone sp).
Fuente: La Paz, 2 (GAIA Noticias).-
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