Cómo hablar de las drogas con nuestros hijos

TIPOS DE DROGAS:

ALCOHOL

(3ra. parte)

DESARROLLO DE LA

DEPENDENCIA DEL

ALCOHOL

Como es evidente, la dependencia comienza con la ingesta de alcohol, poco a poco se irá incrementando la cantidad de forma progresiva. Una vez que la persona ya ingiere bebidas alcohólicas de forma habitual y constante ésta pasará a una tolerancia de dicha bebida, es decir, necesita cada vez más cantidad para que el cuerpo pueda experimentar una falsa sensación de placer y con el tiempo transcurrido se nota los efectos adversos de la sustancia en el organismo de la persona. Estamos hablando de cantidades de alcohol que tal vez no serían considerables pero que sin embargo ya dañan nuestro cuerpo.

Se crea una dependencia importante hacia el alcohol. Básicamente cuando se llega a este punto el deterioro tanto físico como mental en la persona es bastante importante, llegando a presentar enfermedades no reversibles que hacen que su estado decaiga y así acelerar su muerte. Se debe tener cuidado ya que solo basta ser un “bebedor social” para iniciar y recorrer este proceso y se necesitan causas tan cotidianas como alguna discusión con un ser querido o en el trabajo, una baja autoestima, mucha ansiedad, o falta de comunicación, orientación o información dentro la familia que son lamentablemente más habituales en nuestros días.

COMO PREVENIR EL

ALCOHOLISMO

Se han realizado muchos estudios, seguimientos de enfermos, investigaciones y los resultados de algunos de ellos parecen relevantes, pero no lo suficiente como para afirmar o conocer a ciencia cierta la etiología del alcoholismo.

Algo que parece relativamente constante es que existen una serie de variables sociales que facilitan el consumo de alcohol como es el bajo nivel educacional o la falta de empleo junto con un bajo status socioeconómico.

El patrón familiar es otra variable a tener en cuenta ya que se han detectado indicios de la existencia de algunos factores genéticos. Familiares directos de personas con dependencia alcohólica, presenta un alto riesgo y cuanto mayor sea el número de miembros de la familia afectados, mayor será ese riesgo.

Como vemos, la genética tiene un importante papel en este tema pero no lo explica completamente ya que las variables ambientales tienen gran repercusión, al igual que las relaciones

interpersonales.

Lo más importante a tener en cuenta para poder “prevenir” el abuso del alcohol es tener muy presente el ambiente en el que nos movemos, las diferentes culturas que ven el alcohol como algo social o ritual, las interrelaciones, etc. Por último debemos recordar la importancia de controlar nuestra vida, conductas y comportamientos, para saber y conocer cuando algo es, o puede ser perjudicial para nuestra salud.

Querido lector haga una auto reflexión de quien controla tu vida, lo hace el alcohol o el tabaco o lo hace usted al sentirse libre y sin presión al poder decir NO cuando se la ponen al frente. Recuerde que no necesita de estas drogas para ser adulto, esto quiere decir que puede ser responsable y maduro al valorar los daños en su salud y las posibles consecuencias negativas en su entorno familiar al llevarse un vaso de “trago” o un simple cigarrillo.

DECIRLE NO AL

ALCOHOL, SÍ A LA VIDA.

Jefe de Comunicación Social FELCN Oruro

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Fuente: LA PATRIA