Lunes 04 de enero de 2010
ver hoy
Estas son palabras claves en la edificación de la iglesia y un ejemplo de lo que puede el testimonio. Son las palabras y la proclamación de Andrés, formado por Juan el Bautista. Y fue precisamente gracias a Juan que Andrés se convierte en un discípulo del Salvador. Y fue por eso que no pudo callarse:
El relato evangélico es hermoso: “Estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: Este es el Cordero de Dios. Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: ¿Qué buscan? Ellos le contestaron: Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives? El les dijo: Vengan y lo verán. Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde”.
- “Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo). Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)”.
Fuente: LA PATRIA