Caos vehicular reina en Oruro debido a la saturación de las vías del centro histórico

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

El caos vehicular en la ciudad de Oruro es alarmante y todos se quejan que en horarios pico o días como los de feria que son el sábado y miércoles no se puede circular en el centro de la ciudad, debido a las famosas “trancaderas”. A ese tema se suma la invasión constante de líneas por los operadores del transporte público, la falta de cumplir con sus paradas y otros factores que provocan semejante problema.

Pero, ¿Qué pasa con el transporte público, para que todos quieran ingresar al centro de la ciudad de Oruro?, según los transportistas, necesariamente tienen que ir por el centro de la ciudad para satisfacer sus necesidades económicas, ya que creen que tendrán mayores ingresos.

Actualmente, en la ciudad de Oruro se tiene 45 líneas del transporte público. El Sindicato de Colectiveros Micros y Minibuses tiene cinco líneas de minibuses (celestes) y siete de micros.

También se conoció extraoficialmente que existen 1.301 unidades de minibuses verdes, 250 de minibuses celestes y 957 de minibuses rojos. El Sindicato de taxistas tiene 1.800 unidades y 900 la Asociación de Transporte Libre (taxis). Los vehículos que no están autorizados para trabajar en el servicio público tienen un número de 800, haciendo un total de 6.185 unidades del parque automotor público en la ciudad de Oruro.

AUDITORIA

Ese problema que debería ser atendido por el municipio orureño a través de ordenanzas municipales, tuvo que derivar en varios conflictos, hasta que el Organismo Operativo de Tránsito llevó la iniciativa para hacer una auditoría con la finalidad de que mejore el transporte público en la ciudad y se haga un verdadero reordenamiento vehicular, pese a que los operadores del transporte no están de acuerdo, porque perderán su monopolio.

La iniciativa de ese trabajo nació en la División de Servicios Públicos del Organismo Operativo de Tránsito, por los diferentes problemas que se presentaron en los operadores del transporte urbano durante la gestión 2009. La gota que rebalsó el vaso fue un bloqueo de calles que efectuaron los chóferes del Sindicato de Colectiveros Micros y Minibuses en Servicio Urbano.

El problema fue trasladado en principio a la Alcaldía Municipal para solucionar el conflicto de avasallamiento de líneas, sin embargo, dicha institución no tenía datos completos como lo tiene Tránsito.

Posteriormente, el 22 de octubre se llevó a cabo una reunión entre el alcalde, Edgar Bazán, la Oficina de Tráfico y Vialidad, los tres sindicatos de transporte y el Organismo Operativo de Tránsito, con la finalidad de darle una solución al tema.

“Es ahí que nace la idea de hacer una auditoria de líneas, bajo iniciativa del Organismo Operativo de Tránsito y la División de Servicios Públicos se encarga del trabajo en coordinación con todo el personal. El trabajo se inició el 9 de noviembre para controlar este tipo de operadores porque alteran sus rutas y comienzan los conflictos”, explicó el jefe de la mencionada división, Tcnl. Edgar Holguín. La cantidad de vehículos y líneas que se tiene en la ciudad de Oruro, es inversamente proporcional respecto a la cantidad de vehículos.

Por ejemplo, en el Sindicato de Minibuses en Servicio Urbano, existen alrededor de 1.300 motorizados.

De acuerdo al estudio efectuado por Tránsito no existe un control interno de los operadores de transporte, ya que en varias líneas se observan que sólo hay un par de controladores que verifican la ruta de sus socios.

Pese a esa situación Tránsito dio cumplimiento a las disposiciones emanadas por el Concejo Municipal.

OBJETIVO

El objetivo principal de la auditoría de líneas es buscar el reordenamiento vehicular en la ciudad de Oruro.

Además para solucionar el problema del excesivo tráfico vehicular, principalmente en el centro de la ciudad en horarios pico. Por ejemplo desde la Washington y Bolívar para llegar hasta la Velasco Galvarro y Bolívar, en vehículo se demora entre 20 a 30 minutos. Más factible es trasladarse a pie, que sólo se tarde cinco minutos.

Los cuadros estadísticos de la auditoría demuestran que un 63 por ciento de los vehículos de servicio público ingresan al centro de la ciudad y como consecuencia de ello existe el atolladero o trancadera de vehículos.

TRABAJO

El trabajo de la auditoría de las líneas comenzó el pasado 9 de noviembre, cuando a los efectivos del Organismo Operativo de Tránsito se les entregó una ficha de tres hojas.

Esos formularios tenían una serie de variables, donde se establecían los aspectos técnicos del vehículo, hasta las rutas, trato del conductor, respeto a las normas de tránsito y otros.

El personal de Tránsito comenzó su tarea en dos etapas, la primera fue con uniforme en presencia del conductor y pasajeros. Luego, el efectivo ingresó a los vehículos de civil, con la finalidad de descubrir el trabajo que hace el conductor del servicio público.

“Cumplen cuando ven a un policía uniformado, pero el policía cuando estaba vestido de civil, era un ciudadano más. Se nota en los cuadros, que mucha gente o muchos conductores que no cumplen con ciertas normas, por ejemplo se pasan la luz roja, no respetan el paso de cebra, paran sus vehículos para que aborden los usuarios en plena calzada y no paran a la derecha como establece el Código de Tránsito”, afirmó Holguín.

Una vez llenada la ficha, se hizo firmar con los chóferes que prestaron el servicio y rubricó también el uniformado.

Al revisar los formularios, se descubrió que una buena cantidad de líneas no cumplen con las disposiciones del Concejo Municipal, pero las rutas que se alteran son respaldadas por ordenanzas municipales, situación que no es legal.

El trámite correcto se inicia con la petición de los vecinos o una junta vecinal a la Alcaldía Municipal, posteriormente, pasa al Concejo Municipal para que se dé a conocer la autorización mediante una Ordenanza Municipal, para que los operadores de transporte público cumplan con las rutas que se les asignó.

La auditoría terminó el miércoles 30 de diciembre e inmediatamente fue entregado al comandante Departamental de Policía, Mario Hinojosa Peñaloza, para que a su vez haga entrega del trabajo a las autoridades municipales.

RESUMEN

El resumen del trabajo efectuado por Tránsito señala en los cuadros demostrativos lo siguiente:

Rutas alteradas minibuses celestes comprendidos en las líneas 1, 2, 3, 5 y 6. De ida el 60 por ciento no altera, mientras que el 40 por ciento sí. Mientras que en la vuelta se repite el mismo caso, el 40 por ciento altera su ruta y el 60 por ciento no.

En la variante de paradas ilegales, en la ida el 20 por ciento tiene paradas legales, mientras que el 80 por ciento tiene paradas ilegales. Mientras que en las vueltas el 40 por ciento tiene paradas legales y el 60 por ciento tiene paradas ilegales.

En el caso de los minibuses verdes comprendidos entre las líneas del uno al 21, en la ida el 76.19 por ciento altera sus rutas y el 23.81 por ciento no lo hace. En la vuelta, el 71.43 por ciento sí altera su ruta y el 28.57 por ciento no lo hace.

En relación a las paradas ilegales, en la ida el 79.19 por ciento tiene paradas legales y el 23.81 por ciento tiene paradas ilegales. En la vuelta, el 33.33 por ciento tiene paradas ilegales y el 66.66 por ciento paradas legales.

En los minis rojos que pertenecen a la Cooperativa de Transporte Oruro comprendidos en las líneas del 101 al 113, el 75 por ciento altera su ruta y el 25 por ciento no lo hace en la ida, mientras que en la vuelta, el 66.67 por ciento altera su ruta y el 33.33 por cuento no lo hace. Con respecto a las paradas, el 16.67 por ciento tiene paradas ilegales y el 83.33 por ciento tiene paradas legales en la ida, mientras que en la vuelta el 41.67 por ciento tiene ilegales y el 58.33 por ciento tiene paradas legales.

En los microbuses de las líneas A, B, C, D, E, F, H y Q, en la ida el 50 por ciento altera su ruta y el restante 50 por ciento no lo hace. En la vuelta, el 83.33 por ciento altera su ruta y el 16.67 por ciento no lo hace.

En las paradas de ida, el 33.33 por ciento tienen paradas ilegales y el 66.67 por ciento paradas legales. En la vuelta el 16.67 por ciento tiene paradas ilegales y 83.33 por ciento tiene paradas legales.

LINEAS

Las líneas de los minis celestes que ingresan al casco viejo son: 1, 2, 3, 5 y 6, es decir, el 40 por ciento sí ingresa, mientras que el 60 por ciento no lo hace. En los minibuses rojos, las líneas que ingresan al centro de la ciudad son: 101, 102, 103, 104, 105, 106, 108, 109, 110, 111, 112 y 113. Es decir, el 66.67 por ciento sí ingresa al centro, mientras que el 33.33 por ciento no lo hace.

En lo minibuses verdes, las líneas que operan en el centro histórico son: 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20 y 21, vale decir, que el 71.43 por ciento sí ingresa y el 28.57 por ciento no lo hace. En resumen, el 67 por ciento de vehículos públicos ingresa al centro y el 33 por ciento no lo hace.

EL FUTURO

La auditoría que hizo el personal del Organismo Operativo de Tránsito es la base para realizar un reordenamiento vehicular que precisa con mucha urgencia la ciudad de Oruro.

En la urbe existen cinco distritos y en base a los operadores del transporte de servicio público, tomando en cuenta la cantidad de líneas que se tiene, que hacen un total de 45, se puede redistribuir y reorganizar el tráfico de las líneas de minibuses y micros.

En el caso de que las autoridades ediles no hagan algo al respecto, en base a la auditoría que hizo tránsito, dicho trabajo será en vano y el esfuerzo que hicieron de casi dos meses quedará en la nada.

Fuente: LA PATRIA