“Chile ha hecho varias ofertas a Bolivia y naturalmente esto tiene que ser al norte de Arica, pero sin soberanía. Esa posible solución de un enclave sin soberanía, pero con cierto grado de garantías tributarias y de otra naturaleza, Chile la ha planteado en múltiples ocasiones a Bolivia”. Declaraciones que el Presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, había efectuado al diario chileno “La Tercera”, conforme redacta “El Deber” (03.02.13). Las mismas que se efectúan poco después de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribe (Celac), finalizada la anterior semana en Santiago.
Las declaraciones arriba transcritas han causado expectativa en el país, en Chile y en el Perú; ya sea negativa o ya positiva. Es normal que así sea, puesto que provienen de un Jefe de Estado. Cabe efectuar, empero, ciertas observaciones, siempre con el propósito de orientar la diplomacia boliviana en tan trascendental asunto.
La respuesta del Presidente Evo Morales ha sido inmediata. pidió una proposición en nota oficial ratificando, al parecer, la ambigüedad que padece nuestra política de reintegración marítima, la cual, conforme pudimos observar, redúcese a “pedir mar” y punto. No importa si es por el norte de Arica, por Antofagasta, por Ilo, acaso por La Serena, quizá por Valparaíso. La dispersión, la ausencia de una auténtica política de reintegración marítima es patente. Esto perjudica severamente nuestra cuestión estructural.
Bolivia no necesita que se le “regale” territorio. A nadie necesitamos impetrar esa merced. Antes bien, comprender la verdad, nada más que la verdad en nuestra cuestión con Chile, es el requisito primordial para solucionar o sea para corregir la realidad distorsionada, corrompìda, desviada en que, “de hecho” y no “de derecho” se encuentra en la actualidad. “De hecho” y no “de derecho” ha dicho el Presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, en la reciente cumbre de la Celac, refiriéndose a la situación de las Islas Malvinas ocupadas por el Reino Unido, y que por ese “status” apoyaba plenamente la causa argentina. Pues bien, a la verdad, si esa es la convicción del Presidente Piñera, ello equivale a ser él también, partidario pleno y sincero de la causa boliviana en parte de su antiguo litoral de Atacama o sea en su litoral legítimo y legal, hoy, en el desierto de Atacama. Empero esto requiere una estructural demostración, comprobación, aclaración y corrección de la corrupción en que ha degenerado el problema, desde 1842.
Respecto de la declaración del Presidente Piñera en relación al norte de Arica, no debe nuestro Gobierno comprometerse en algo que no tiene futuro, porque debilitaría nuestro verdadero derecho. Arica nunca fue de Bolivia, es cierto que sirvió para exportar la plata de Potosí a la Península en la Colonia, y basta. Ello no nos da derecho alguno. No podemos, no debemos impetrar ni aceptar patrimonio territorial alguno que nos sea “ofertado” por un eventual Gobierno de Chile, que no sea el que, en corrección, nos corresponde. Arica, en el pretérito, fue del Perú. Nuestro aliado en la guerra de 1879 la cedió a Chile, no porque lo quiso, si no porque Lima estaba devastada. Dramático fue para nuestros exaliados intentar defender su territorio, su espacio geográfico. Nosotros les ayudamos en esa defensa, cierto es, y por ello peleamos en su patria. No podemos solicitar ni aceptar algo que no es nuestro.
Tenemos lo que por historia, por espíritu, por cultura y por derecho nos corresponde, lo cual no fue menos dramático defender. La historia quiso, empero, al través de toda la cuestión del Pacífico, que ese nuestro litoral de Atacama, aun cuando mutilado, ¡sea!, quede, ya que por historia, espíritu y cultura, también por derecho, por ley que rige a las naciones, por Tratado, quede donde le corresponde. He aquí que se nos presenta un magnífico cuadro en el que, ante todo, la verdad y la justicia esperan, imperturbables, al Ser o a los seres que las reintegren.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.