Viernes 01 de febrero de 2013
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Aunque es evidente que las macrocifras brillan en el país, lo mismo que las reservas del metal precioso y el producto de tales beneficios, son parte de las condiciones favorablemente establecidas por los buenos precios en los mercados internacionales tanto para los hidrocarburos y el gas, pero en parte también para los minerales, nos permiten observar un panorama halagüeño en materia de respaldo financiero, pero…y hay que decirlo con la mayor claridad y mucha sinceridad que esa bonanza todavía no se traduce en holganza de la economía popular, por tanto persisten limitaciones en las definiciones que deben aplicarse a los planes productivos del país para aumentar nuestras exportaciones, para mejorar los índices de empleo y para mostrar de veras una situación de bonanza que se sienta en todos los niveles sociales de la Nación.
Es necesario que las autoridades que nos gobiernan puedan darse cuenta de la necesidad de apoyar las iniciativas de los emprendedores, especialmente en el caso de la minería, la mediana y la chica, como las cooperativas que de acuerdo a la capacidad de sus proyecciones de actividad extractiva y de futuras exportaciones ojalá fuera ya no sólo de materias primas, sino de productos con valor agregado, necesitan de fuertes inversiones, pueden ser estatales es cierto, pero ese orden es limitativo en el sentido de la visión del desarrollo nacional y no sólo sectorial.
Fuente: LA PATRIA