“La Virgen me hacía trabajar en mis sueños y me levantaba cansado”

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“Primero agradecer a la gente que nos ha dejado trabajar aquí, los primeros días de trabajo lo tomamos como una obligación, por recibir el sueldo, pero poco a poco me di cuenta que este trabajo es muy grande, que será apreciado por mucha gente. El trabajo ha sido un poco difícil, es artesanal. A Dios gracias hemos terminado la obra y no ha pasado nada, las experiencias han sido buenas.

Hay algo que me pasó en el taller, al bajar los moldes de la Virgen estábamos bajando con sogas y ese día éramos pocos ayudantes, me hice agarrar el dedo con la soga, pero no tuve tiempo ni de quejarme porque estábamos a medio camino para bajar las piezas; me quedé callado, la soga me pasó y mi mano estuvo morada por un tiempo.

Luego, un día, cuando la cabeza ya se trajo al cerro, me puse a descansar, porque la mayoría de las personas subieron acá arriba y las personas que nos vigilaban subieron también. Entonces nos quedamos pocas personas en el taller y esos días disimulé y no trabajé mucho, estaba descansando. Cuando dormí, la Virgen me hizo trabajar en mis sueños y todos los días me levantaba cansado porque en mis sueños trabajaba.

Mi vida ha cambiado desde que comencé a hacer la imagen de la Virgen, me hizo madurar”.

Fuente: LA PATRIA