Diversas opciones permiten cuidar de la naturaleza en el Carnaval

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Cada vez son más las alternativas que se tienen para reemplazar el uso de pieles y otras partes del cuerpo de animales, en los trajes del Carnaval de Oruro, por materiales artificiales, con el fin de respetar la vida de los seres vivos.

Tal es el caso del tallado en madera que realizan los artesanos para crear matracas muy parecidas a las de quirquincho, pero ya no requieren que las recubran con el caparazón o las adornen con la cabeza y patas de ese animalito característico del altiplano.

Por el sonido no hay que preocuparse, pues es el mismo con o sin piel de quirquincho, pues la caja de resonancia es la misma que se fabrica para luego recubrirla con el caparazón del peludo armadillo.

Este animal recibe diversos nombres, pero el más común es armadillo aunque en Bolivia se lo conoce como quirquincho, y pertenece a la familia Dasypodidae.

El quirquincho no sólo es usado en las matracas, sino también para hacer charangos, típico instrumento musical boliviano.

PLUMAS

Otro elemento que se observa mucho en los danzarines son las plumas, hasta hace poco muchas de ellas eran de parihuanas o flamencos andinos, cuyo plumaje tiene un color rosado o salmón con jaspes negros. Esta especie habita en el sector del lago Uru Uru, dándole a esta zona ese color característico, sin embargo, sus plumas y hasta los animales completos eran utilizados por algunos danzarines de danzas como tobas y suri sicuris. Hoy las plumas también fueron remplazadas por materiales artificiales, que llegan importados sobre todo del Asia.

En cuanto a las telas también se puede observar que ya se usa mucho la bayeta de la tierra, telas de algodón, y otros que son hechos con material natural.

Es interesante observar también que existen propuestas como los trajes hechos con semillas, cuya reunión crea un conjunto armonioso y una verdadera obra de arte en manos de diseñadoras y también artesanos.

Fuente: LA PATRIA