Aeropuerto de Oruro debe mantener honrosa nominación de Juan Mendoza
29 ene 2013
Fuente: LA PATRIA
Una extraña apreciación y seguramente producto de un lapsus cometido por un ministro de Estado puso en duda la actual nominación del aeropuerto de Oruro, conocido desde siempre como Juan Mendoza, un homenaje al primer aviador orureño que surcó el cielo altiplánico y abrió la oportunidad para que la ciudad de Oruro ingrese a la era de la aeronavegación con todos los problemas de una incipiente aventura que se extendió en el país.
Pero no se trata simplemente de recordar la historia, pues de sobra es conocida y reconocida por la trascendencia de un hecho que marcó la nominación del primer aeropuerto orureño, que en realidad hasta en su ubicación en el extremo este de la ciudad se mantiene aún, con el cambio innegable de un crecimiento urbano hacia la zona de Vinto, el entorno del mismo aeropuerto y las urbanizaciones próximas ubicadas en su proximidad.
Lo que está sucediendo es que en el hecho real, el modesto aeródromo local se está convirtiendo en un verdadero aeropuerto cuyas características de orden internacional que deberán ser avaladas por organismos técnicos internacionales, configurará un real y efectivo avance de modernidad, al ampliarse el aeropuerto Juan Mendoza, así reconocido en Oruro y en el interior del país, ahora con la proyección de ser inscrito con esa denominación en la lista de las terminales aéreas internacionales.
Posiblemente una curiosidad entre funcionarios que desconocen la nominación del aeropuerto de Oruro despertó el mismo efecto en un dignatario de Estado que inspeccionó el avance de las obras de la moderna estructura que evidentemente está cambiando la corta y estrecha pista y su modesta sala de espera y operaciones por otra larga y ancha franja de cemento y una edificación que deberá estar en condiciones de recibir una certificación de servicios que estén al nivel de aeropuertos parecidos en otras latitudes, hay cambios indudablemente pero eso no significa ni por asomo que deba cambiarse también su nominación, honrosa e histórica, el lapsus de un ministro con esa idea de cambio debe tomarse como lo que es…un lapsus.
No hay ninguna justificación para pensar en cambiar la nominación del Aeropuerto de Oruro, como no sucederá con otros del país que han sido o serán objeto de mejoras para ampliar las condiciones de servicios, se entiende con más frecuencias de vuelos, con mayor capacidad de recepción de usuarios, con normas de comodidad y seguridad que exige la condición de un aeropuerto internacional, que en el caso de Oruro tiene nombre y apellido: Juan Mendoza y debería incluirse el segundo apellido Nernuldez, como homenaje completo a un destacado e ilustre ciudadano de ésta tierra.
Un cambio de nombre podría haberse considerado en el caso de un nuevo aeropuerto, en otro sitio y bajo otras alternativas para emplazar otra estructura como las que fueron sugeridas y que no avanzaron en su consolidación.
La terminal aérea de Oruro con su renovada estructura permitirá operaciones de diferente tipo de naves comerciales, abriendo una nueva ruta comercial para transporte de pasajeros y carga con asentamiento en el sitio geográfico y estratégicamente privilegiado del mapa boliviano, la ciudad de Oruro, donde se ubica el Aeropuerto Juan Mendoza & Nernuldez.
Fuente: LA PATRIA
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