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Sábado 26 de enero de 2013

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Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

26 ene 2013

Fuente: LA PATRIA

Por Lic. Carolina I. Mena Medina

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Carolina:

Mi hijo, el menor de tres, tiene un problema: tiene diez años y todavía se hace pis en la cama. Pienso que somos una familia normal, aunque mi esposo tiene un carácter fuerte y los chicos le tienen algo de miedo, a veces pienso que esa es la causa ¿Qué se puede hacer?

Querida amiga:

Primero tienes que descartar la posibilidad de que sean afecciones físicas las que causan este problema en tu hijo. Por ejemplo una infección, o que su vejiguita sea muy pequeña o que no despierta en las noches por tener un sueño profundo. O congénita, ya que si en la familia hay o ha habido antecedentes con enuresis, las generaciones venideras pueden presentar el mismo caso.

Esto podría solucionarse rápidamente con ejercicios mentales o cognitivos para que el pueda programar su mente y ayudarlo a controlar. Estos ejercicios son conocidos también como ejercicios de retención.

Considerando la edad podría darse la posibilidad de tratarse de un problema emocional. Ya que generalmente algunos niños de su edad son inseguros o tienen presiones por la escuela. O Por el hecho de entrar a la etapa de la pubertad.

O presiones en la familia como cambios bruscos: cambio de casa, pérdida de algún familiar o presencia de nuevos bebecitos o hermanitos.

Si tu esposo es de carácter fuerte dudo que ésta sea una influencia directa. Sin embargo puede ser la causa para que él se sienta inseguro o tensionado de alguna forma.

Tienes que incluso recordar si tu hijo tuvo presión o exigencia al controlar sus esfínteres por haber aprendido a ir al baño a una edad temprana.

No lo regañes, al contrario, es importante que tu hijo sepa que él no tiene la culpa de lo que le sucede y que pronto logrará controlar la situación. No pienses que lo hace por molestarte o por ser flojo. Conversa con él para que no se sienta avergonzado.

Las soluciones en ambos casos, sean causas físicas o emocionales deben ser asistidas por médicos y psicólogos.

Fuente: LA PATRIA
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