Caso Ostreicher afecta a nombramiento de embajadores entre EE. UU. y Bolivia
09 ene 2013
Fuente: La Paz, LA PATRIA
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El Gobierno boliviano considera que el caso del estadounidense Jacob Ostreicher, investigado por supuesta legitimación de ganancias ilícitas en Santa Cruz y cuya prisión preventiva motivó la llegada de misiones de los Estados Unidos (EE. UU.) que intercedieron por su liberación, afecta a la reanudación de relaciones diplomáticas plenas entre el país del Norte y Bolivia, afirmó ayer en La Paz la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
“Toda esta situación a veces se ve entorpecida por situaciones que, a juicio del Gobierno, no son las más correctas, por ejemplo de injerencias que se dan por parte de algunas misiones diplomáticas en casos que tienen que ver exclusivamente con decisiones de la justicia”, manifestó Dávila, en rueda de prensa ofrecida en el Palacio Quemado.
El caso fue mencionado por la autoridad al ser consultada sobre los factores que el Gobierno boliviano evalúa en torno al nuevo embajador de los EE. UU. en Bolivia, James Nealon, de quien se investiga también antecedentes de sus gestiones como diplomático.
“Tiene que ver con procedimientos que establece la Cancillería, con la aprobación del Estado boliviano, tiene que ver con el tema de los antecedentes políticos de las personas que están viniendo a este país, si han estado en misiones diplomáticas en América Latina, cuál ha sido su misión y el relacionamiento que han tenido con los otros países”, explicó.
Dávila enfatizó en que el análisis en este caso es aún más minucioso, por tratarse del representante de los EE. UU., cuyo Gobierno es considerado por el de Bolivia como de permanente injerencia en asuntos internos de otras naciones.
“En este caso, porque se trata de EE. UU. y ustedes saben que ha habido una expulsión anterior del embajador, de embajadores (de ambos países). Por lo tanto es un tema delicado para Bolivia y para EE. UU.”, recordó y añadió que por esa razón se procedió previamente a la elaboración del Acuerdo Marco de Relaciones entre ambas naciones.
La ministra aseguró que, de verificarse algún antecedente de injerencia en cargos anteriores del nuevo embajador de EE. UU. en Bolivia, el Gobierno boliviano no expresará su beneplácito para la acreditación de Nealon, como representante de la diplomacia estadounidense en el país.
“Obviamente, Bolivia no aceptará embajadores que tengan -por ejemplo- denuncias de intromisión en América Latina, por parte de algunos países en los cuales estas personas han estado trabajando. Ese es un tema muy importante para el Gobierno boliviano”, remarcó.
Dávila afirmó que la reposición de embajadores entre EE. UU. y Bolivia es un proceso que está en marcha, pero que se trata de un tema “delicado” que tomará tiempo antes de que se llegue a una decisión.
Las relaciones diplomáticas entre Bolivia y EE. UU. se encuentran casi en punto cero desde que en 2008 el Gobierno boliviano expulsó al embajador estadounidense Philipp Goldberg, por una supuesta conspiración en contra de la administración gubernamental de Evo Morales y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
La acción llevó a que el Gobierno de EE. U.U. hiciera lo propio con el embajador de Bolivia en esa nación.
El acuerdo marco suscrito el pasado año por ambos gobiernos, establece las reglas para la reanudación de las relaciones entre los dos países.
Por el momento, lo único cierto es que el Gobierno de Bolivia evalúa los antecedentes del nuevo representante de los EE. UU., antes de decidir si se le otorgará o no el beneplácito o aceptación formal, necesario para aprobar su ingreso en el país.
Fuente: La Paz, LA PATRIA
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