Jueves 03 de enero de 2013
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Los charcos de agua que se forman producto de las lluvias y la acumulación de aguas servidas, se constituyen en fuentes de contaminación y por consiguiente son un riesgo para la salud pública.
En estos lugares donde se concentran las aguas y además se acumulan basura y desperdicios de toda índole, producto de la descomposición se generan microorganismos, peligrosos para la salud, pues a partir del contacto con el agua contaminada se puede contraer el cólera, fiebre tifoidea y disentería entre las enfermedades más comunes.
Al ser los charcos fuentes de contaminación, las moscas y los mosquitos se constituyen en los principales vectores transmisores de enfermedades, peor aún en temporadas calientes como el verano y la primavera.
El riesgo es mayor para los niños que asisten a estos lugares e incluso juegan en medio de los charcos desconociendo la magnitud de la amenaza, pues el proceso de descomposición da incluso lugar a la aparición de gusanos, tenias, o lombrices.
En ésta temporada en la ciudad se forman charcos en las zonas periféricas, donde no existe un adecuado sistema de drenaje para evacuar la acumulación de agua, así como en las calles en las que se realizan obras de mejoramiento vial, donde en medio de los escombros, por días y hasta semanas permanecen las aguas acumuladas.
Fuente: LA PATRIA
