Diciembre fue el mes para las montañas

El 11 de diciembre fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas como “Día Internacional de las Montañas”, aunque quizás para muchas personas pasó desapercibido, no obstante, al haber concluido el mencionado mes lo recordamos porque los ecosistemas montañosos son tan importantes como cualquier otro.

Las montañas además de mostrar hermosos paisajes, dignos de ser admirados, los cuales se convierten en un enorme potencial turístico, también presentan una gran biodiversidad en cuanto a seres vivos, como plantas y animales que no podrían sobrevivir en otro tipo de ecosistema.

No fue sino hasta el año 2003 en que los líderes de diferentes países, reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas decidieron declarar al 11 de diciembre como “Día Internacional de las Montañas”, porque vieron la importancia que tienen esos ecosistemas.

Sin embargo, las políticas para lograr una minería sostenible, tomando en cuenta la remediación ambiental y procurando la menor contaminación posible, quizás sean la solución para proteger los ecosistemas montañosos, sin quitar a muchas familias su fuente de ingresos económicos.

Por otra parte, los ecosistemas montañosos son muy vulnerables porque están expuestos a la erosión, además, a otro tipo de contaminación, cuando se los explota como atractivos turísticos, pues algunas personas inescrupulosas no cuidan estos sitios y los ensucian con desechos sólidos.

Por último, las montañas se ven amenazadas por el calentamiento global y el efecto invernadero, pues muchos sistemas que albergaban las llamadas “nieves eternas” ya no tienen nieve, ni vegetación, pues las nieves comenzaron a descongelarse y el paisaje ha cambiado considerablemente, es el caso de Chacaltaya, la pista de esquí sobre nieve más alta del mundo, ya no es más un destino turístico para practicar ese deporte, lo cual preocupa sobremanera, pues también significa que existe menos humedad y el peligro latente de perder importantes vertientes de agua dulce.

Por todas esas consideraciones es menester pensar en políticas destinadas a preservar las montañas y los civiles pensar en cómo aportar para que se concreten.

Fuente: LA PATRIA