Loading...
Invitado


Sábado 29 de diciembre de 2012

Portada Principal
Revista Tu Espacio

PORTAL DE LA SABIDURÍA

Simbolismo de la Navidad

29 dic 2012

Fuente: LA PATRIA

Por:El Alquimista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La Navidad es una fiesta global que se recuerda en todo el mundo conmemorando el nacimiento del Gran Maestro Jesús. En las diferentes latitudes del planeta, de acuerdo a las diversas culturas y costumbres de cada país, se realizan festejos, ceremonias y conmemoraciones desarrolladas en torno al hecho trascendental del nacimiento físico del salvador del mundo; un evento histórico maravilloso que se dio hace dos mil doce años y que sigue en la memoria colectiva por la gran trascendencia de su significado.

Religiones, sectas y grupos esotéricos tienen como centro de su sabiduría y de su fe la vida, obra y enseñanzas del ser más grande que tomó cuerpo físico en este planeta, el sublime Maestro de Maestros: Jeshua Ben Pandhira, comúnmente llamado Jesús de Nazareth, o Jesús el Cristo.

Samel Aun Weor, en uno de sus mensajes de Navidad nos dice: “Innumerables sectas y religiones se disputan sus enseñanzas sin haberlas jamás comprendido en sus aspectos altamente trascendentales, filosóficos, científicos y místicos. El esoterismo crístico se fundamenta en los profundos misterios de la alquimia. Todo el Cristianismo auténtico tiene sus raíces en la Sagrada Orden de Melchisedec.

Os invitamos a formar al Cristo en vosotros. Es necesario cristalizar a Cristo en nosotros, y ello solamente es posible transmutando el agua en vino, dentro de nuestro maravilloso laboratorio orgánico. Inútilmente habrá nacido el niño Dios en Belén sino nace en nuestro corazón también. Hay necesidad de que nazca en nosotros el Cristo, es urgente que la estrella de Belén resplandezca sobre nosotros para anunciarnos el nacimiento de ese Yo-Cristo entre las vivas profundidades de nuestra conciencia. Aquel que venció todas las tentaciones, es el único que puede darnos valor y poder suficiente como para resistir con heroísmo todas las tentaciones y pasar todas las pruebas. Es indispensable que nos cristifiquemos para lograr la unión con el PADRE.

Cristo, es el resplandor de la gloria del Padre, que sustenta todas las cosas con el poder maravilloso de su verbo.

Existe el Cristo histórico, existe el Cristo en sustancia, y existe el Cristo Líquido. Son tres modos de expresión del Hijo, el Cristo-Cósmico, que vino al mundo para redimirnos mediante el fuego de la sabiduría y el amor universal. La sustancia Crística inunda todos los espacios infinitos, y está sujeta al sístole y al diástole de todos los soles del infinito espacio. La sustancia Crística es la mediadora entre el Espíritu puro universal, el reino del Padre, y el mundo de la materia. Sería imposible que el gran Espíritu Universal de Vida pudiera cristalizar sus creaciones cósmicas, si no existiera la sustancia crística. Esa sustancia espiritual y energética, maravillosa, refleja el poder, la gloria y el esplendor del PADRE. Maestro solamente es aquel que haya formado al Cristo en su interior”.

Hace 2012 años nació en un humilde pesebre de Belén el ser más perfecto que haya conocido nuestro globo planetario para mostrarnos el camino interno que debemos seguir para lograr también nosotros ese maravilloso proceso de la Cristificación.

La Navidad no es solo un hecho histórico de hace dos milenios atrás. La Navidad es el nacimiento del Cristo íntimo en nuestros corazones de instante en instante, es la Navidad del alma, el nacimiento del amor consciente y la sabiduría universal, cada día en las profundidades de nuestro universo interior. El Cristo debe nacer en el establo de nuestro corazón rodeado de las bestias del egoísmo y la inconciencia, representadas por el buey y el burro, para luego crecer y desarrollarse en nosotros y vencer a las tinieblas con su resurrección y ascensión, cristificándonos totalmente.

El deseo más sincero, desde este Portal de la Sabiduría, es que el Cristo íntimo nazca en cada uno de nuestros corazones y que esa Navidad del alma se realice todos los días de nuestra existencia, como verdadero alimento espiritual, para que el Cristo Redentor inunde nuestros universos interiores totalmente, llenándonos de sabiduría, amor, plenitud, alegría, paz, armonía y felicidad inagotables. Feliz Navidad.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: