Necesidad de dialogar

Cada día observamos entre las personas, autoridades o ciudadanos comunes, amenazas, condicionamientos, violencia, torpeza, bloqueos por cualquier problema, o razón alguna, no utilizamos la conversación, nos hace falta hábitos de diálogo, entre personas, entre autoridades jerárquicas, a esta falta, corremos el riesgo de cometer equivocaciones en la manera de vivir, de actuar, en nuestra actitud, en la convivencia cotidiana.

En la actualidad la comunicación tiene dificultades en la sociedad, las autoridades de la administración pública a veces sin querer cometen errores, en algunos casos se observa soberbia, vanidad, insulto, una comunicación rígida, pero también los grupos humanos nos equivocamos, utilizamos palabras ofensivas, insultando a las autoridades superiores, o entre personas, la comunicación no es amable, no es cordial, no es fraternal, no es sincera.

Cotidianamente observamos una comunicación inadecuada, somos muy individualistas, egoístas, sólo pensamos en nuestro YO, parece que fuéramos los únicos habitantes de la Tierra y eso no es así, somos un grupo social, con necesidad de habla, colaborar, ayudar, cooperar y querernos unos a otros.

El orgullo, la soberbia, la vanidad viene del egoísmo, el comportamiento egoísta daña a la sociedad, cualquier conversación lo realizamos con interés egoísta, queriendo sacar una tajada, una ventaja individual a costa del sacrificio del otro u otra y nos hacemos daño.

Los problemas sociales, la violencia, las pandillas, la corrupción, la drogadicción, son producto de la falta de buenas relaciones entre seres humanos.

En una conversación debemos ganar todos, la alegría de uno, debe ser alegría del otro, la felicidad de uno debe ser la felicidad de otro, debemos compartir nuestras preocupaciones y también debemos compartir nuestros éxitos y fracasos, debemos fomentar la cultura del dialogo y del buen humor.

Para un desarrollo social, cultural, económico en forma equilibrada necesitamos comunicarnos con nuestros semejantes, pero necesitamos una comunicación con mucha cordialidad un respeto mutuo, que no perjudique a nadie.

Las causas de la comunicación ofensiva, es de tema educativo, la escuela tiene un rol fundamental que cumplir, recoger todos los problemas para su debate en el laboratorio áulico.

La escuela tiene que desarrollar valores morales, espirituales, valores culturales, la educación tiene que fomentar más lectura de la realidad social, cultural y económica de nuestro país.

La comunicación también debe desarrollarse en lenguas originarias y extranjeras; quechua, aymara, urus, inglés y otros.

Los niños niñas deben aprender hábitos de cariño, de afecto maternal y paternal, muchas veces solamente reciben el cariño de la madre y no del padre ocasionando prejuicios en ellos y ellas cuando no existe afecto familiar, afecta el desarrollo emocional de los niños o niñas, las causas de la violencias, viene de la desintegración familiar, el egoísmo controla al padre o a la madre, porque piensan las personas mayores en sus intereses individuales sin respetar los derechos de niños y niñas, quienes necesitan mayor afecto, cariño, amor maternal y paternal. Las pandillas vienen de los problemas familiares, donde existen peleas de padre y madre, estamos sembrando hipocresía, desamor y violencia.

La conversación, el buen diálogo, es medicina, es salud para la gente, cura la salud espiritual y física de las personas, pero también la palabra negativa, puede convertirse en una enfermedad, en la infelicidad, una palabra mala puede provocar violencia, pelea, hasta se puede llegar a una guerra, la palabra tosca es una bomba de tiempo, puede destruirnos, pero una buena comunicación afectuosa puede generar un ambiente de paz y felicidad.

La escuela tiene que fomentar el diálogo, conversación, buen humor en los niños y niñas, en los estudiantes, el aprendizaje debe ser con amor, para cuando lleguen a la edad adulta no tengan los problemas que vemos actualmente por la mala comunicación. El diálogo es una acción revolucionaria, es un método de lucha de los trabajadores, para conseguir mejores condiciones de vida de los grupos sociales, el desarrollo social y bienestar económico del país.

Estas fiestas de fin de año nos deben permitir reflexionar y cambiar de actitud, estimulando las buenas relaciones humanas, para vivir en armonía entre nosotros y con La Madre Tierra.