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Jueves 27 de diciembre de 2012

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Ecológico Kiswara

Editorial

Año que se va

27 dic 2012

Fuente: LA PATRIA

Ha transcurrido un año más, la humanidad está a pocos días de celebrar al Año Nuevo, con este antecedente corresponderá hacer una rememoración de lo vivido en las 8.760 horas transcurridas hasta que se marque el último minuto del 2012.

En Oruro algo contra lo que no se ha podido luchar, es la basura, un mal que no sólo tiene que ver con el funcionamiento adecuado o no de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (EMAO), o los conflictos internos entre ejecutivos y trabajadores, sino también atribuible a la falta de educación o conciencia ciudadana, pues por más que se ejecuten esmeradas campañas, poco o nada se ha podido conseguir para que la mayor parte de los ciudadanos dejen de echar sus desperdicios en vía pública.

Prueba de ello son los promontorios de desechos que a diario aparecen en las calles. Una acción que movilizó al grueso de la población incluyendo instituciones y algunas autoridades, fue la campaña “Oruro te quiero limpia”, realizada el mes de julio, que si bien significó el acopio de 240 toneladas de desechos, no pasó de eso, pues pasaron los días y la basura volvió a ser el “dolor de cabeza”.

La contaminación producto de la actividad minera también fue tema de tratamiento constante y preocupación de las entidades ambientalistas. En este rubro también poco se ha hecho, pues es más que evidente que en regiones de explotación minera, los desechos tóxicos están a ojos vista.

Entre los hechos que marcaron agenda en la gestión que ya concluye está también la muerte de 60 árboles de ciprés, tragedia ocurrida en diciembre al interior del Hospital General “San Juan de Dios”, pero más allá de establecerse responsabilidades queda el daño al medio ambiente.

El uso racional de agua comienza a ser una preocupación, pues en pleno siglo XXI hay sectores de la población que tienen acceso dificultoso al suministro del líquido elemento. Comenzaron a surgir las campañas para motivar la toma de conciencia en la población y evitar el derroche, cuyas consecuencias podrían afectar a las futuras generaciones.

Un factor positivo es la campaña de forestación que de a poco comienza a ejecutar el Gobierno Autónomo Municipal, en la intención de convertir a Oruro en una ciudad verde. Este objetivo podría avanzar en buen camino, siempre y cuando la población ayude a cuidar y conservar las especies plantadas.

Estamos a pocos días de comenzar una nueva gestión y el tema de la preservación del medio ambiente, debe ser estar entre las prioridades porque el planeta en el que vivimos es único y si se acelera su deterioro no hay donde migrar.

Fuente: LA PATRIA
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