Un informe de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (Aasana) confirma que el aeropuerto de Oruro está en condiciones de recibir naves que programen operaciones hacia la ciudad de Oruro, donde ya se certifica la condición de operatividad, bajo control del organismo encargados de tales menesteres por tanto con las seguridades que se requieren para cumplir ese objetivo de recepción y retorno de aviones.
Por lo señalado tal parece que Aasana cumple la parte que le corresponde aunque sin que exista todavía un informe técnico oficial que abra las operaciones aéreas en Oruro y bajo qué condiciones. Lo importante, sin embargo, es que de momento ya es posible que fuera de los aviones oficiales, otros posiblemente comerciales o particulares ya tengan acceso a las avenidas de circulación del aeropuerto orureño.
A propósito del tema, entendiendo que se trata de un asunto muy serio se debe considerar ciertos aspectos que merecen igualmente informes concretos, que avalen la posición de la administración de aeropuertos, aún sabiendo que en el caso de la estructura local faltan muchos detalles para mencionar una “obra terminada” y abrir la misma al uso público sin restricciones y con las seguridades del caso.
Un aspecto que parece haber sido subsanado plenamente se relaciona con el traslado del “relleno sanitario” del extremo Norte de la pista de rodaje, por tanto los trabajos se habrían cumplido de manera técnica habilitando dicho sector en esa construcción que permitiría las operaciones de aterrizaje y despegue de aviones en el aeropuerto orureño.
Aasana señala que en adelante corresponderá a las líneas aéreas comerciales, particulares y por supuesto las oficiales, definir programas especiales con destino a Oruro , para fines de orden comercial, turístico, los de tipo oficial y hasta la posibilidad de que empresas externas puedan utilizar el aeropuerto de Oruro para fines comerciales y de conexión hacia otros destinos del país u otros vecinos.
Se insiste, sin embargo, en la carencia de informes por parte de la empresa que desarrolla el proyecto en la modalidad “llave en mano” y que debería coordinar con Aasana, para librar al servicio público una infraestructura aeroportuaria que cumpla con requisitos y normas de orden internacional como corresponde a un proyecto de esa condición.
Desde hace tiempo atrás, muchas obras realizadas en el distrito y especialmente en la ciudad bajo responsabilidad del nivel oficial y a través por ejemplo de la ex – prefectura no se han cumplido en términos legales, se ha incurrido en graves errores en materia de supervisión, se han avalado gruesas fallas y hasta se han dado por bien hechas obras que no han concluido y para no creerlo, inclusive alguna que ni ha comenzado.
Los orureños están hartos de recibir obras inconclusas y que se las admite bajo características impuestas desde niveles políticos, por tanto sin margen de “pataleo” si alguno de esos proyectos, lamentablemente, pasan por cierto tipo de favores y aparecen con visto bueno de tipo oficial, en desmedro de las condiciones de responsabilidad en obras y servicios que deben avalarse legalmente, por encima de buenas intenciones o un desmedido entusiasmo.
Que no se entienda nuestra posición como negativa y restrictiva, pero la dura experiencia por la que pasamos los orureños nos impele a exigir un mínimo respeto con la ciudadanía, si se trata de habilitar proyectos de magnitud.
Fuente: LA PATRIA
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