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Sábado 22 de diciembre de 2012

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Nivel de Ser

22 dic 2012

Fuente: LA PATRIA

Por: El Alquimista

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El nivel de Ser es el estado interior en el que nos encontramos irradiando de instante en instante, es el nivel energético-espiritual que se manifiesta en nuestro interior, dependiendo el mismo de los valores que se están expresando en cada momento. El nivel de ser no depende de la instrucción o estudios que detentamos, más bien depende de la calidad moral, de la madurez espiritual y de la sabiduría vivencial que poseemos. En síntesis es la manifestación de la calidad integral de persona que somos.

Existen personas analfabetas y tildadas de ignorantes, pero que son de un nivel de ser muy superior al de famosos personajes que sustentan sendos títulos académicos y escolásticos o fama, pero que interiormente tienen pobreza de valores universales, por que el nivel de Ser no está relacionado con la información o imagen que acumulamos, sino más bien con los valores reales (virtudes), que hemos ido cultivando, conscientemente, gradualmente, durante nuestro transitar por el camino de la eternidad, de existencia en existencia.

Nuestra vida se compone de dos líneas que forman cruz constantemente; la horizontal de la vida y la vertical de la vida. En la horizontal transcurre nuestra existencia en el tiempo espacio con todos los eventos externos que experimentamos desde nuestro nacimiento hasta la muerte. La cuestión del tiempo y de los años; eso de nacer, crecer, desarrollarse, casarse, reproducirse, envejecerse y morir, es exclusivo de la horizontal. En la vertical se procesan nuestros estados interiores, nuestro nivel de Ser, nuestro nivel moral-espiritual, de instante en instante, como un termómetro que varía de acuerdo al ambiente interior en el cual nos encontramos manifestando lo que somos.

Lo que primero debemos comprender con entera claridad es que cada uno de nosotros, ya sea burgués o proletario, acomodado o de clase media, rico o miserable, se encuentra en tal o cual Nivel de Ser. El Nivel de Ser del borracho es diferente al del abstemio, y el de la prostituta muy distinto al de la doncella. Imaginemos una escalera que se extiende de abajo hacia arriba, verticalmente y con muchísimos escalones. Sin duda, en algún escalón de estos nos encontramos nosotros; escalones abajo habrá gentes peores que nosotros; escalones arriba se encontrarán personas mejores que nosotros. En esta vertical extraordinaria, es claro que podemos encontrar todos los niveles de Ser, cada persona es diferente y esto nadie puede refutarlo. No estamos hablando de caras feas o bonitas, ni tampoco se trata de cuestión de edades. Hay gentes jóvenes y viejas, ancianos que ya están para morir y niños recién nacidos. En la escalera maravillosa, en la vertical, el concepto tiempo no cabe. En los escalones sólo encontramos "Niveles de Ser". El nivel de ser es lo que cuenta. Cada instante nos hallamos en un escalón, pero podemos subir a otro más elevado, superior, de nosotros depende. La escalera maravillosa de la que estamos hablando y que se refiere a los distintos "Niveles de Ser", es la famosa escalera del sueño de Jacob y ciertamente nada tiene que ver con el tiempo lineal. Un nivel de ser más alto está inmediatamente por encima de nosotros de instante en instante, no está en ningún remoto futuro horizontal, sino aquí y ahora; dentro de nosotros mismos, en la vertical de la vida. Los niveles del Ser; el Ser mismo, no son del tiempo, nada tienen que ver con la línea Horizontal; se encuentran dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, en la Vertical. Resulta absurdo buscar a nuestro propio Ser fuera de sí mismos. Títulos, grados, ascensos, etc., en el mundo físico exterior, en modo alguno originarían exaltación auténtica, revaluación del Ser, paso a un escalón superior en los niveles del Ser.

Existe un punto matemático dentro de nosotros mismos, tal punto jamás se encuentra en el pasado, ni tampoco en el futuro. Quien quiera descubrir ese punto misterioso, debe buscarlo aquí y ahora, dentro de sí mismo, exactamente en este instante, ni un segundo adelante, ni un segundo atrás. Los dos palos Vertical y Horizontal de la Santa Cruz, se encuentran en ese punto.

La clave es descubrir de instante en instante cuál es nuestro estado interior y elevar nuestro nivel de Ser en base a trabajos conscientes de transformación interna, buscando expresar en cada momento los más elevados pensamientos, los más altos sentimientos, las más creadoras palabras, cumpliendo así con sembrar nuestro destino con la mejor calidad de semilla posible. Nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras y nuestros actos son las semillas de nuestro destino. Seamos buenos sembradores, para tener una cosecha abundante y maravillosa, una vida llena de amor, sabiduría, paz, y felicidad plena.

Fuente: LA PATRIA
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