Censo 2012 deja muchas dudas y conflictos latentes

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La población boliviana fue contada el 21 de noviembre de 2012 después de 11 años, en un censo que logró una masiva participación de la ciudadanía, pese a los problemas de organización y ejecución del evento, y dejó muchas dudas y conflictos latentes.

El Presidente Evo Morales dijo que el censo traerá “sorpresas”, como la creación de nuevos municipios, sobre todo en la región de la Amazonía, y nuevas ciudades intermedias, que actualmente son 60 en todo el país, así como una nueva distribución de escaños y asignación de los recursos de coparticipación tributaria y el pacto fiscal.

Algunos analistas consideran que Santa Cruz se ubicará en el primer lugar por número de habitantes, lo cual también significará modificar la distribución de representaciones ante la Asamblea Legislativa, además de la nueva distribución de recursos según la población.

El ministerio de Planificación del Desarrollo y el Instituto Nacional de Estadística (INE) entregarán los resultados preliminares del censo recién en enero de 2013, y los resultados finales a mediados del siguiente año.

Problemas el día del Censo: El 21 de noviembre se registraron algunos hechos irregulares que mostraron algunas fallas en la organización por parte de los responsables del censo. La falta de papeletas, los conflictos por límites, la desorientación de los empadronadores y el forzado retorno de los residentes a sus comunidades fueron algunos de los problemas que se presentaron el día del Censo.

En Tablas Monte, Chapare, y Sachuri, en el norte de Potosí, se suscitaron incidentes a raíz de que los pobladores no aceptaron el censo por problemas limítrofes derivados de la cartografía.

Los conflictos por límites también pusieron en aprietos a los funcionarios del INE en la provincia O´Connor de Tarija y la comunidad El Tinto, en Pailón, Santa Cruz, cuyos habitantes bloquearon la vía por un conflicto limítrofe en la zona.

La falta de boletas censales fue otro conflicto que enfrentaron los organizadores. Zonas como Pacata Alta y Quillacollo, en Cochabamba; San Pedro de Tiquina, Caranavi, Teoponte, Mapiri y Jichupata, Patacamaya, en La Paz; y en las provincias Nor y Sur Cinti, Valle Hermoso y Banda Centro, de Chuquisaca, denunciaron que no recibieron la cantidad requerida de boletas censales. Este problema también se presentó en algunos municipios de Potosí, Tarija, y Oruro, Pando, ocasionando el reclamo de los pobladores que deseaban ser empadronados.

En Cochabamba, la comunidad de Tablas Monte, en Colomi, rechazó el censo, y en el municipio de Puerto Villarroel una camioneta fue decomisada. En Potosí, los comunarios de Huaycaya impidieron ser censados por empadronadores de Caiza D y pidieron a los censadores de Puna que los empadronen. En el departamento del Beni, pobladores de la comunidad de El Charal, de Yucumo, secuestraron boletas y retuvieron por minutos a un empadronador. En Chuquisaca pobladores de la comunidad de Saucemayo se negaron a ser empadronados como parte del municipio de Monteagudo y En Tarija faltó boletas censales adicionales y material para Villa Montes, Yacuiba, Bermejo y Entre Ríos, y fueron repartidas.

El Gobierno atribuyó la falta de las boletas a problemas de confusiones de las autoridades, aclarando que cada boleta era para una vivienda, alcanzando hasta ocho personas. En tanto, el director del INE, Ricardo Laruta, dijo que el inconveniente se debió a la distancia y el tiempo, que no les permitió cumplir con el horario establecido inicialmente para la distribución del material censal. El proceso de empadronamiento terminó en las provincias después de dos días de iniciado el proceso.

También la confusión y poca preparación en el llenado de las boletas de parte los empadronadores fue otro inconveniente. Una gran mayoría de los censadores consultados señalaron “que la capacitación no fue la suficiente para entender las 49 preguntas de la boleta”.

A nueve días del censo, el INE recibió el 100 por ciento de cajas censales del área urbana, pero esto no aconteció con el área rural ya que solamente el 65 por ciento fueron entregadas. Los responsables del proceso dijeron que un total de 25.000 boletas censales de cuatro departamentos fueron devueltas y que un municipio de Oruro retiene aún 30 cajas censales por conflictos limítrofes.

Otro problema presentado fue en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), ya que los encuestadores no pudieron ingresar a tres comunidades.

El Censo realizado el 21 de noviembre es el segundo del presente siglo y el decimoprimero desde la fundación de Bolivia. El primero se realizó en 1831, pero sólo en 1950 se realizó el censo de población y vivienda, que dio como resultado una población de 2,7 millones de habitantes.

Según los resultados del anterior censo de 2001, realizado en el Gobierno de Jorge Tuto Quiroga, existían 8.274.325 bolivianos, de los cuales 4.123.850 eran hombres y 4.150.475 eran mujeres.

Fuente: La Paz, (ANF).-