Bolivia tuvo una economía entre “luces y sombras”

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El Gobierno de Evo Morales se jactó durante toda la gestión 2012, que la economía del país fue una de las más estables en los años recientes, y al parecer todo hace suponer que no estaba lejos de la verdad, pero para ello hay un factor preponderante que ayudó a esa situación y fueron los precios favorables de algunas materias primas en el mercado internacional que hicieron de Bolivia, establecer su economía en tres pilares fundamentales: gas, petróleo y minerales.

Pero no todo fue positivo, también hubieron cosas negativas, una de ellas fue la caída en el precio de los minerales, la falta de inversión en otras áreas productivas no tradicionales, la falta de una política de incentivo de reactivación económica y de exportación.

Para complementar y desmenuzar ese análisis, el gerente de la Cámara de Industrias de Oruro, José Peñaranda manifestó para nuestro Anuario, que en el 2012 en el tema económico tuvo “luces y sombras”.

Asimismo, por una serie de obstáculos en la producción no tradicional con la que se fue tropezando como bandas de precio, licencias previas para exportación, hecho que se refleja hoy en día, tras tener 2.000 toneladas de azúcar que no se pueden exportar por los precios internacionales, porque hay una serie de procesos y normas burocráticas que hacen que los productos no se exporten, lo que significa que los precios se vayan cayendo en esos rubros.

Sin embargo, Bolivia en esta gestión fue el mayor exportador de gas tanto al Brasil como a la Argentina con buenos precios que se han mantenido en el tiempo y lo que hace previsible que en el 2013 también se mantengan, porque no habrá mucha variación en el precio del petróleo.

Otra de las sombras económicas para el país, fue la importación de productos derivados de petróleo, como gasolina, diesel y Gas Licuado de Petróleo (GLP), que a partir del 2013, Bolivia será nuevamente sostenible en el tema del GLP y tendrá la oportunidad de exportar, uno de los mercados que se avizora es Paraguay.

Esa situación ratifica además que Bolivia continúe dependiendo del gas y petróleo, lo que no permite expandir su economía hacia otros rubros, a los cuales se les debería dar también importancia, como textiles, producción agrícola, ganadera y otros.

“Por qué no estamos avanzando hacia otros lados, porque todavía no tenemos una Ley de Inversiones o un Código de Comercio, y no hay una adecuación de la Ley General del Trabajo, y eso nos está impidiendo que más inversiones vengan a Bolivia”, señaló.

En relación a las inversiones, Peñaranda afirmó que por quinto año consecutivo el índice de inversión directa extranjera bajó. El 2011 había 800 millones de dólares aproximadamente, mientras que el 2012, 700 millones, cuando otros países se dispararon por encima de los 2.000 millones de dólares de inversión directa extranjera.

Esa situación es un signo que no hay normas claras para las inversiones. Para el próximo año en esta área puede darse una pequeña subida, pero no en la proporción que se espera del diez por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sino tan solo en dos por ciento, siempre y cuando, exista una Ley de Inversiones, Código de Comercio y la Ley General del Trabajo.

EL BOLIVIANO

Peñaranda afirmó que la economía comenzó a estabilizarse, así como lo hizo el Brasil al estabilizar su moneda, lo que significa 2.7 reales por dólar.

“Esa cotización influirá positivamente en el boliviano porque por tercer año consecutivo se mantendrá por seis o siete meses el valor del dólar, como está. Es un arma de doble filo, porque encarece nuestras exportaciones y abarata las importaciones, tenemos que tomar en cuenta que este año hemos subido en un 20 por ciento nuestras importaciones, hay una balanza favorable para Bolivia, pero no en los márgenes que teníamos, estamos hablando de 1.200 millones de saldo positivo en la balanza comercial”, indicó.

Añadió que esa situación significa que se fue subiendo 9.000 millones de importaciones que tuvo Bolivia.

El país tuvo una tasa de crecimiento del 4.5 por ciento del PIB, situación que no tendrá mucha variación para el 2013. Peñaranda afirmó que ese hecho no es óptimo, ya que de acuerdo a la ventaja que se tuvo en el mercado internacional, se debió crecer a un ocho por ciento.

BANCO CENTRAL

Por otro lado, el presidente interino del Banco Central de Bolivia (BCB), Raúl Marcelo Zabalaga, indicó que uno de los desafíos de su entidad, es mantener el valor adquisitivo de la moneda nacional y apoyar al desarrollo económico del país.

“Eso lo plasmamos a través de una serie de actividades operativas. Realizamos un control de la masa monetaria, que es la labor más importante para controlar la inflación. El Banco Central se encarga también de la emisión de billetes y monedas, que es una de nuestras facultades, otra facultad es la administración de las reservas internacionales, todo lo que significa el manejo de dólares, euros y las reservas en oro que tiene el país”, señaló.

En relación a la situación del dólar, el Presidente del BCB manifestó que a corto plazo se hizo mantener el tipo de cambio estable, lo que significa, según la autoridad financiera, que da mayor estabilidad a los agentes económicos.

“Estamos analizando la evolución de la moneda nacional, ha habido momentos en la que sufrió una depreciación real, refiriéndonos a su relación con las otras monedas de los países con los cuales comerciamos, pero en términos globales, los últimos siete años, la política monetaria del Banco Central, sobre todo cambiaria, ha demostrado que somos el país que menos se ha desalineado de sus principales variables económicas”, explicó.

EXPECTATIVA

Zabalaga manifestó que Bolivia crecerá el 2013 por encima del cinco por ciento en el PIB.

“Seguramente será por un apoyo importante que se recibirá para inversiones públicas, puede ser que lleguemos a un seis por ciento. La inflación para el próximo año está estimada en 4.5 por ciento, para este año se estimó en cinco por ciento, pero nada raro que terminemos en 4.5 por ciento”, aseguró.

Si bien, se dijo que Bolivia tuvo una economía estable, aún se debe trabajar en otros factores que aún marcan la diferencia de los que tienen circulante y de aquellos que hacen esfuerzos por sobrevivir día a día. La pobreza continúa y la falta de oportunidades en la generación de empleo son los aspectos negativos, a los cuales a la fecha no se les encuentra solución alguna.

Esperemos que el 2013, el tan ansiado proceso de cambio del cual tanto pregona el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), llegue también a los sectores necesitados, principalmente sobre una base de estabilidad laboral y condición económica digna.

Fuente: LA PATRIA