Estatización de la Terminal de Buses, una lucha de los trabajadores

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Más que nacionalización fue la recuperación de la Terminal de Buses de Oruro a favor del Estado, que se dio a través del Decreto Supremo 1297, emitido en fecha 20 de julio de 2012, se constituyó en uno de los principales temas sociales de esta gestión.

En los primeros meses, una de las trabajadoras, Virginia Giménez, fue despedida sin justificativo alguno, por la entonces administradora, Marcela Loayza, quien pese a que se le mostró los certificados de baja médica, procedió a dar el memorándum de retiro a la trabajadora.

Esto ocasionó el repudio de los empleados de la terminal, además de los dirigentes de la Central Obrera Departamental (COD), quienes advirtieron en primera instancia, que si continuaba Loayza con esa actitud, solicitarían la reversión de esos predios, que fueron construidos con dinero de los orureños bajo la administración de lo que fue la Corporación de Desarrollo de Oruro (Cordeor).

Luego de varias reuniones entre representantes la COD, el jefe departamental de Trabajo, Oswaldo Ortega, los trabajadores y la administradora, se logró la reincorporación de Giménez, dejando de lado la advertencia de los dirigentes, de pedir la reversión de la terminal.

Sin embargo, otras acciones en contra, esta vez de los operadores de transporte derivó en conflictos. El dirigente Cleto Alborta, se movilizó junto a sus compañeros el 2 de abril, para solicitar en la Brigada Parlamentaria, una de las primeras audiencias sobre el tema, para explicar los atropellos que sufrían, pues se les hizo subir hasta en el triple los alquileres, denunciaron pérdidas de encomiendas, y no habían responsables.

Entonces llegaron hasta la brigada con sus demandas y pidiendo que se reviertan estos predios, esta acción fue una de las más visibles para exigir “nacionalizar” la terminal.

MÁS PROBLEMAS

Pasaron los meses y nuevamente hubo problemas con los trabajadores, por el maltrato brindado por Loayza y sus ejecutivos, lo que derivó en una huelga de hambre, en la que en principio estuvieron sólo señoras, pero luego se sumaron los demás trabajadores, quienes en su medida de presión sufrieron una serie de agresiones, es más, uno de los empleados seguidores de Loayza, se servía platos abundantes de comida, provocando la ira de quienes estaban en el ayuno voluntario.

Fue desde finales del mes de junio, que el conflicto no paró, entonces ya se presentaron más denuncias en contra de Loayza, poniendo a la luz el desmantelamiento que sufrió la Terminal de Buses, pues muebles, documentos y otros fueron trasladados por órdenes de la administradora, con destino desconocido.

Esta vez la solicitud de reversión hizo eco en las instituciones orureñas, como el Comité Cívico, la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), la Brigada Parlamentaria, COD, cuyos representantes se movilizaron buscando formas de que se reviertan estos predios.

En principio se tuvo la idea de que se haga cargo el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), sin embargo, el representante de la Alcaldía, Arturo Alessandri, no daba una respuesta concreta en esta intención, al igual que el representante de la Gobernación, Edgar Ajata.

Entonces a través de la Brigada Parlamentaria, concretamente el diputado Benjamín Flores, se movilizó llevando la demanda de reversión a las autoridades nacionales.

POCO A POCO

Poco a poco se hizo mayor la fuerza, pero con una gran incertidumbre, pues ninguna de las principales autoridades de Oruro quiso poner el hombro a esta lucha.

La huelga se debilitaba, pues ya existían bajas, y los trabajadores ya estaban cansados, sin embargo, continuaron, hasta que la COD, Comité Cívico de Oruro y la Fedjuve, junto con los trabajadores y los operadores de transporte de la terminal, luego de una marcha que llegó hasta esas instalaciones, determinaron intervenir los predios hasta que se logre su objetivo, y desde el 5 de julio, levantaron el ayuno voluntario y permanecieron en vigilia.

Tuvieron que pasar muchos días, para que el Presidente, Evo Morales intervenga en esta acción y escuche la solicitud del pueblo orureño, y el 20 de julio, emitió el Decreto Supremo 1297, que dispone la recuperación del derecho propietario tanto del hotel como de la terminal, a favor del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gador).

PARA LA FOTO

Para el hotel se puso a un gerente, y para la terminal, se designó a un interventor, que luego de 90 días realizó el traspaso al Gador, en un acto desarrollado el 24 de octubre, en el que se entregaron reconocimientos a todas las autoridades que seguramente coadyuvaron en el trabajo desempeñado por el interventor, Freddy Bobaryn, sin embargo, no se reconoció ni se mencionó a las instituciones que estuvieron desde un principio en la lucha de lo que hoy beneficia al Gador.

Para la foto, durante el festejo de nacionalización aparecieron algunos concejales, que durante el conflicto ni se asomaron, pero la historia recordará que trabajadores, operadores de transporte, COD, Comité Cívico, Jefatura Departamental de Trabajo, Fedjuve, la Brigada Parlamentaria representada por Benjamín Flores, fueron quienes hicieron posible esa reversión.

Fuente: LA PATRIA