Mi esposa siempre fue muy celosa. Sucede que tuvimos un problema grande que involucró nuestra separación porque ella me acusaba injustamente de serle infiel. Yo no habría hecho nada para dañar nuestra relación.
Sin embargo, debido a sus celos infundados, me sentía tan mal que de verdad establecí una relación con otra mujer. Sentí que me había desquitado, pero esa relación no duró mucho.
Luego, reanudé mi relación con mi esposa. Ahora, suelo recordar esa etapa y odio a mi esposa por haberme empujado a engañarla, pero también odio a aquella mujer por haberse puesto en mi camino.
¿Qué debería hacer? Definitivamente contarle a mi esposa no es una alternativa.
Querido Amigo:
Sea una alternativa o no, el sentimiento de culpa te embargará y sentirás doble remordimiento. Por un lado sabes que la actitud de tu esposa, fue lo que te impulsó a ser infiel. Y por otro, el sentimiento contra la mujer con la que has sido infiel, que te hace sentir mal por haber cometido este error.
Es posible que tú no le hayas dado confianza a ella por tu forma de comportarte, o por tu forma de ser ante ciertas circunstancias, como por ejemplo, los días especiales, los detalles, etc.
Y también es posible que ella desconfíe de ti si su naturaleza es la de una persona desconfiada e insegura de sí misma.
Si tu esposa, por ser insegura de sí misma, ha sentido muchos celos, sean estos infundados o no, su desconfianza ha sido reflejada en ti, debes trabajar en mejorar sus sentimientos de seguridad y confianza.
Es algo complejo para explicar lo que sucede en las relaciones maritales, sin embargo, te recomiendo visitar a un especialista, un psicólogo que pueda ayudarte con tus remordimientos y tus vivencias y luego orientar a ambos para fortalecer su relación.
Es posible que ambos, en su debido momento, no hayan establecido una comunicación abierta en la que cada quién hable sobre lo que siente, sobre lo que piensa e incluso sobre uno del otro, o de las impresiones que se causan como pareja.
Es decir, no ha habido la suficiente confianza y sinceridad para conocerse y establecer una relación en base al diálogo y conocimiento mutuo.
Si has vuelto con tu esposa, es porque quieres estar con ella, haz que conozca tus sentimientos con relación a sus celos.
Es mejor que inicialmente no le comentes nada de lo que ha sucedido, si no es con la intervención de un especialista. Ya que hablando con sinceridad, y sin la confianza, que posiblemente nunca hubo, puedes llegar a causar un gran malestar y terminar definitivamente con tu matrimonio, afectando no solamente a tu esposa, sino principalmente a tus hijos.
Antes de entablar sincera y seriamente alguna conversación con ella, debes estar seguro de que realmente conoces a tu pareja. Saber cómo reacciona, no sólo para defenderte, ni para justificarte; sino defender lo que tú piensas y sobre todo, defender el amor que sientes por ella.
Lic. Carolina I. Mena Medina
Consultorio: “La casa está linda”
Dirección: Sucre No. 886 esq. Washington
Telf. : 52-51326
psico_menaan@hotmail.com
Fuente: LA PATRIA
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