Loading...
Invitado


Sábado 15 de diciembre de 2012

Portada Principal
Revista Tu Espacio

EDITORIAL

15 dic 2012

Fuente: LA PATRIA

En horas precedentes hemos escuchado bastante no solo en nuestro medio, sino también mediante los medios de comunicación del exterior del país, que el próximo 21 de diciembre sería de acuerdo a una profecía de la cultura Maya, el fin de una era, que fue asociada muy directamente al fin del mundo, por una presumible alineación de planetas y que la Tierra, la casa donde vivimos se quedaría sin luz por tres días seguidos.

Escuchar hablar del fin del mundo, no es nuevo, recordemos por ejemplo cómo se polemizó cuando el Cometa Halley iba a pasar muy cerca de la Tierra, que varios cataclismos debían darse y otros magnificaron el asunto indicando que chocaría con nuestro planeta. Dicho cometa pasó a miles de millones de kilómetros y no pasó nada.

Por otro lado, un personaje medieval, Nostradamus también hizo una serie de predicciones para el tiempo que vivimos, algunas coincidieron pero otras no se aproximaron ni siquiera a la realidad. En fin, con esto no queremos decir que no creemos en los eventos futuros que podrían venir, sin embargo, consideramos que no se debe asustar a la población con una serie de hechos apocalípticos que podrían pasar en la fecha que los Mayas proyectaron como el cambio de era.

Ahí está su nombre, el 21 de diciembre será el inicio de una nueva era y con ello, creemos que la era del cambio debe ser para que los habitantes de este planeta, sepan que es hora de trabajar espiritualmente para no vivir el cataclismo que nos creamos los humanos, con rencores, daños, envidias y otros males que aquejan a esta sociedad.

Es pertinente decir, que el 22 de diciembre, la vida seguirá como está y todos nos veremos en las calles, en el trabajo y el mundo continuará con sus altas y bajas, sus pros y contras, y la gente procederá de la misma manera. La reflexión para un momento servirá, pero será mejor asumir esa reflexión en forma constante. Generar entre nosotros días mejores y con posibilidades de desarrollo en todo sentido.

También es cierto, que la vida así como tiene un principio, tiene un final y tarde o temprano este mundo también se acabará, pero dejemos que el ciclo del planeta se cumpla y no aceleremos con nuestro comportamiento de daño a la naturaleza, el fin de este hermoso planeta.

Por el contrario, es hora de crear conciencia y cuidar la única casa que tenemos, quizás seamos redundantes en este tema, pero es necesario asumir este compromiso, cuidar a los animales, cuidar a las plantas y cuidarnos a nosotros mismos.

Aprendamos a ser tolerantes con la naturaleza, porque solo así alargaremos la vida de nuestro planeta; pero si renegamos de ella, lo único que lograremos será condenarnos a nosotros mismos.

Pensemos que este 21 de diciembre, será un día de inflexión en nuestras existencias para conseguir lo que tanto queremos y que en utopía se queda, vivir tranquilos, felices y sin problemas.

Demos gracias a Dios por la oportunidad que nos dio en esta vida, de ser seres humanos con las capacidades suficientes de transformar con nuestras manos, productos que sean en beneficio de nosotros mismos. Es ahora o caso contrario moriremos en el intento…

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: