Viernes 14 de diciembre de 2012
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Aunque el obsequio hubiera tenido mayor efecto si llegaba en “efectivo”, las condiciones económicas no están dadas, aunque la macroeconomía nacional nos señala grandes reservas internacionales, pero que tienen otros fines como el referente importante de solvencia financiera nacional que han devuelto a Bolivia esa condición favorable de “sujeto de crédito”. Pero hay un obsequio de orden legal para beneficio de los sindicalizados.
El Primer Mandatario promulgó recientemente la Ley 316, que despenaliza las huelgas y reivindica la protección del fuero sindical. La nueva normativa modifica el Art 232 y deroga el 234 del Código Penal que estaban vigentes y se aplicaban desde el periodo dictatorial de Hugo Banzer Suárez, sancionando a los dirigentes sindicales que osaban reclamar mejores salarios o denunciaban las injusticias, además que el código ignoraba el derecho al fuero sindical.
Justamente en el mes de la armonía, la paz y la concordia, del amor hacia el prójimo y del perdón, el mandatario promulgó la Ley 316 para despenalizar las huelgas y recuperar el valor del fuero sindical, una medida que se convierte de veras en un obsequio especial para todos los trabajadores del país.
Fuente: LA PATRIA
