Zuculini y Apoño hielan los ánimos de Vallecas

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El Zaragoza derrotó al Rayo (0-2) y se llevó una importante victoria para sus aspiraciones de permanencia, después de un encuentro muy gélido por el frío reinante en Vallecas que se decidió con los tantos de Apoño y el argentino Franco Zuculini.

El Rayo hizo honor a su condición de local y desde el primer minuto salió decidido a por el partido con un estilo de juego muy ofensivo, con intención de controlar el balón y abrir el campo para que tanto el argentino ‘Mudo’ Vázquez como el guineano Lass Bangoura tuvieran bastante protagonismo desde los extremos.

Al Zaragoza le costó tiempo entrar en la dinámica del encuentro, en parte porque a José María Movilla, que regresó a la que fue su casa hasta junio, y a Apoño se les vio algo dubitativos en la salida del balón de su equipo.

Esa acción permitió al Zaragoza coger confianza y, poco a poco, ir ganando metros al área del Rayo, gozando de la segunda ocasión tres minutos después con un remate de Helder Postiga que atrapó Cobeño. A la tercera fue la vencida para los visitantes, que marcaron el primero por medio del argentino Franco Zuculini, que, dentro del área tras un pase de Movilla, cruzó el balón ante Cobeño.

El gol le hizo daño al Rayo, que, aunque por momentos controlaba la posesión y llevaba la iniciativa, no llegaba a puerta. Un cabezazo del brasileño Leo Baptistao por encima del larguero, a los 28 minutos, y un remate del argentino ‘Chori’ Domínguez, que sacó Pinter a córner un minuto después, fueron todo su bagaje en cuanto a ocasiones en la primera mitad.

Tras la reanudación, el Rayo salió con más mordiente que su rival, aunque volvió a ofrecer poca pegada en los últimos metros. Un disparo de Roberto Trashorras que se marchó ligeramente desviado levantó los ánimos de la afición de Vallecas a los 54 minutos, que se fueron diluyendo según pasaba el tiempo y su equipo seguía sin empatar.

Para entonces el Zaragoza campaba a sus anchas sobre el césped, tirando de algunas ráfagas de individualidad, hasta que a los 60 minutos Apoño recogió un balón en segunda línea y su disparo seco, ajustado al palo derecho, entró en la portería de Cobeño.

La reacción del técnico rayista Paco Jémez fue la de dar entrada a dos delanteros, el montenegrino Andrija Delibasic y el danés Nicki Bille, pero ninguno de los dos supuso la revolución esperada para el ataque local.

Los últimos minutos de partido mostraron a un Zaragoza muy sólido, sin perder la posición, que solo tuvo que esperar a que la impaciencia del Rayo provocara errores en la medular para buscar salidas a la contra.

Fuente: Madrid, 10 (EFE).-