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Jueves 06 de diciembre de 2012

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Ecológico Kiswara

EDITORIAL

Los transgénicos una cuestión que se silba pero no se canta

06 dic 2012

Fuente: LA PATRIA

La situación de los transgénicos en Bolivia es una cuestión que se silba pero no se canta, es decir, que a través de la Ley Marco 300, de la protección a la Madre Tierra, se prohíbe “la introducción, producción, uso, liberación al medio y comercialización de semillas genéticamente modificadas en el territorio del Estado Plurinacional” boliviano.

Con dicha ley, destinada a señalar los parámetros orientadores para la protección del medio ambiente en el Estado boliviano, se supone que cambiará la situación de los transgénicos, según el Fobomade (Foro Boliviano del Medio Ambiente), a través de su boletín SENA, esto será así.

No obstante, hace muchos años que en Bolivia se usa las semillas genéticamente modificadas, inclusive en comunidades que se supone que recurren a la agricultura tradicional, pues como ellos mismos señalan, es difícil combinar comercio de productos agrícolas con ese tipo de agricultura, hoy por hoy no queda otra que recurrir a los químicos para tener ciclos más cortos de producción.

Las semillas genéticamente modificadas hacen que los ciclos de producción se aceleren, den frutos mejorados, pues ahora vemos frutas más grandes, más resistentes y con sabores distintos, lo mismo ocurre con los vegetales.

No está demás recomendar, prohibir, controlar el uso de transgénicos, porque son productos que en cierto modo también producen cambios en nuestra anatomía, por las hormonas, y en algún caso también causan daño a la salud de los seres humanos.

No obstante, tampoco nos engañemos, los transgénicos están en los mercados bolivianos sin que nadie diga nada, es más, muchos países introducen a territorio boliviano productos genéticamente modificados y nadie se da cuenta.

Sin ir lejos, se importa manzanas, peras, uvas, duraznos, soya y otros productos que por su apariencia y resistencia se puede deducir que son genéticamente modificados, pero siguen entrando al país.

Sólo queda esperar que la ley se cumpla y no sea otro saludo a la bandera como tantas leyes del país que se hacen cumplir a conveniencia de los gobernantes de turno.

Fuente: LA PATRIA
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