De acuerdo al informe oficial del Primer Mandatario y en base a los datos proporcionados por el Ministerio de Hidrocarburos, nuestro país está en condiciones de exportar excedentes de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a partir de diciembre próximo, cuando se envíen las primeras mil toneladas métricas (TM) del energético al mercado externo.
Los informes oficiales señalan además que se están completando los trámites pertinentes para cumplir convenios con Paraguay y Uruguay que demandan el GLP boliviano a partir de la gestión 2013. Argentina es otro mercado que necesita GLP y que definirá otro acuerdo con la estatal boliviana de petróleo.
Si bien el anuncio muestra una nueva alternativa para el uso de nuestro combustible y con fines de exportación, lo que se observa como hecho positivo, no hay que descartar suspicacias en algunos sectores de la población por el temor de que pueda reducirse la cantidad de GLP que se requiere para cubrir la demanda interna.
A propósito de la justificada preocupación la versión oficial refiere que nuestro país no tendrá problemas de abastecimiento púes YPFB está construyendo dos plantas separadoras de líquidos que permitirán aumentar la producción de GLP. Por una parte la planta de Rio Grande que estará terminada el 2013 y procesará 350 TM día, por otra parte la planta Gran Chaco producirá otras 2.200 TM día adicionales a partir del 2014, con lo que se garantizará el total abastecimiento interno que es de 1.000 TM día. Aunque el asunto no es suficientemente claro los ejecutivos oficiales aseguran que no habrá desabastecimiento de GLP en el país.
La estrategia productiva de gas es más bien de crecimiento paulatino, lo que significa que en los años próximos aumentará la producción de GLP, satisfaciendo la demanda interna y los volúmenes comprometidos con vecinos como Paraguay, Argentina y Uruguay. No se habla oficialmente del tema pero se sabe que en el norte chileno también se requiere un aprovisionamiento “extra” de gas, que YPFB estaría en condiciones de proveer.
Al margen de los ingresos que obtenga la estatal petrolera por la exportación de los excedentes de GLP, otro hecho importante es que se cortará la ilegal comercialización del combustible vía contrabando a países vecinos, lo que significaba un negocio redondo para inescrupulosos comerciantes bolivianos y rescatistas ilegales, especialmente de Perú y Chile. El GLP al ser exportado a los mercados vecinos de manera legal liquidará el sobreprecio de contrabando y nivelará el comercio de los energéticos en la región eliminando el jugoso negocio de los que se beneficiaban con el precio subvencionado del GLP.
En números la venta de energéticos al exterior se respalda en la ampliación de las refinerías operadas en Cochabamba y Santa Cruz por YPFB, que aumentaron su capacidad de refinación y el rendimiento del GLP cuya producción subió de 280 a 315 TM de gas por día. Ampliar el rubro exportable de recursos naturales del país es una buena noticia que persistirá en ese sentido, mientras sea cubierta sin dificultades la demanda interna del carburante.
Lo que debe reafirmarse es la capacidad boliviana de autosuficiencia para la producción de GLP y las condiciones existentes para exportar sus excedentes, lo que puede ampliarse en la medida que se amplíe la producción de los campos gasíferos, de los cuales también se obtiene petróleo condensado.
Fuente: LA PATRIA
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