Lunes 26 de noviembre de 2012
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Editorial y opiniones
Una mirada diferente sobre Simón Reyes Rivera
26 nov 2012
Por: Adhemar Ávalos Ortiz
En las últimas semanas, a raíz de su lamentable fallecimiento por enfermedad incurable, se han expresado muchos homenajes, algunos merecidos y otros desproporcionados, a Simón Reyes Rivera, un líder sindical y político, al que cabe ubicarle en su verdadera figura. Él nunca fue criticado abiertamente porque resumió una conducta conformista rayana en el oportunismo que le valió ser calificado como “revolucionario”, algo que no corresponde a su conducta militante.
En primera instancia, Simón Reyes Rivera nunca fue revolucionario, a lo sumo trató que no es lo mismo que ser. Él nunca fue rebatido profundamente porque su acción no respondía a parámetros peligrosos para el sistema de opresión social. El autor de este artículo no le critica por su pensamiento acomodaticio, basado en el conformismo y la burocracia revolucionaria, sino por lo contrario. Su permisividad en la Central Obrera Boliviana fue tradicional porque nadie lo odiaba. Al final a ninguno afectaba, al contrario, todos lo querían. Y su acción en el Partido Comunista de Bolivia prohijó a los más grandes manipuladores del pensamiento de transformación en la historia boliviana.